Son camareros, cocineros, limpiadoras, recepcionistas... Y han escrito una carta a 20 minutos pidiendo a las autoridades una rectificación respecto a las acusaciones (de tráfico y tortura de personas) vertidas por la Policía sobre Topacio. Ellos afirman que la empresa siempre les ha demostrado obrar dentro de la legalidad y que nunca han visto actos delictivos. El abogado del club dice que la anulación de la licencia es nula, porque se anunció el cierre del local en la prensa antes de que su defendido recibiera la notificación y pudiera alegar.