Según la información facilitada a Europa Press, estas actuaciones se han llevado a cabo dentro del Plan Especial de Limpieza y Recogida de Residuos diseñado con motivo de la Semana Santa 2012 y que ha contado con un importante dispositivo para la retirada de la cera con el objetivo de adelantar su retirada "lo antes posible".

En este sentido, dado el gran número de penitentes y nazarenos que participan en la Semana Santa, recuerda que se han producido importantes concentraciones de cera vertida en el pavimento por donde han discurrido las distintas procesiones, produciéndose "situaciones de peligro para viandantes y vehículos, dependiendo de la concentración o paso de hermandades por una misma vía".

Así, a partir del Lunes de Pascua, una vez finalizada la semana grande, comenzó la retirada de la cera, que este año se finalizará una semana antes que años anteriores, quedando la semana que viene para realizar tareas de repaso.

De este modo, se han limpiado todas las calles de la ciudad donde la cantidad de cera "ha sido tal que se han necesitado medios mecánicos para poder desprenderla del pavimento", por lo que ya sólo queda por limpiar San Juan de la Palma, calle Feria, Plaza de San Pedro, parcialmente las calles Almirantazgo y Dos de Mayo, y finalmente la plaza de La Encarnación, para la que se emplearán pistolas a presión.

Durante la Semana Santa, se limpiaron zonas con riesgo de accidentes como la Cuesta del Rosario, la Cuesta del Bacalao, parte de Sierpes, Tetuán, Campana, Duque, Puente de Triana, Altozano, Menéndez Pelayo cruce con Luis Montoto, Placentines, Alemanes, Puente San Bernardo, entre otras. Cabe recordar que muchas de ellas se han limpiado a diario y se volverán a limpiar después de la Semana Santa.

El tratamiento consiste en la aplicación de agua fría a alta presión, superior a los 400 kilogramos por centímetro cuadrado, prestado por dos equipos compuestos cada uno por un camión impulsor con bomba y depósito incorporado, el cuál va conectado a un carro con toberas giratorias que proyectan el agua a presión sobre el pavimento, logrando el desincrustado de la cera.

En los trabajos están actuando dos equipos en turno de noche y uno en turno de mañana. Cada uno de los equipos está formado por un total de tres operarios, un camión lavadora y una máquina desincrustadora. Una vez retirada la cera pasa un equipo de baldeo con un camión baldeadora y tres operarios para dejar la zona limpia.

El dispositivo de Semana Santa contó con 628 operarios y 201 vehículos y contó como novedad con la instalación de 41 macropapeleras en lugares estratégicos, 50 papeleras más que el año pasado y 100 de refuerzo en las salidas de los templos, además de crear un servicio de seguimiento de limpieza para las salidas en el Casco Histórico y ampliar en seis servicios de repaso motorizado el mantenimiento en el turno de tarde, hasta alcanzar 12.