El Grupo Emilio Bolado ha despedido este viernes a 80 trabajadores que se suman a los 44 contratos extinguidos hace unos meses, en el marco del expediente de regulación de empleo que la Dirección General de Trabajo del Gobierno de Cantabria aprobó en noviembre de 2011, y que inicialmente afectaba a 141 trabajadores.

La empresa ha señalado este viernes en un comunicado que "realiza un esfuerzo para salvar los 17 puestos restantes". Adicionalmente al ERE de extinción, hay 110 personas más en ERE de suspensión que trabajan a turnos, con el fin de "poder reducir aún más la estructura de costes, siempre manteniendo el nivel de actividad y servicios".

Los 80 despidos de este viernes constituyen la segunda fase de un ERE que Emilio Bolado acomete, según explica en un comunicado, "con la firme intención de convertir al Grupo en una organización viable y sostenible, que permita continuar su actividad" y mantener 300 puestos de trabajo.

La empresa ha destacado que la medida "no ha resultado sencilla en su adopción y ejecución, pero resulta absolutamente necesaria para reducir de forma inmediata una estructura de costes muy elevada, que no permite afrontar la situación económica actual".

División de obra civil

A estos efectos, para Emilio Bolado "resulta fundamental que el descenso en la cartera de pedidos en edificación y obra civil no arrastre a otras áreas de la empresa que gozan de buena salud y notable actividad". La reestructuración, centrada fundamentalmente en la división de obra civil y edificación, "permitirá a la firma continuar su actividad", añaden las mismas fuentes.

El Grupo está formado por tres empresas: Emilio Bolado S.L., Alcansa y Ebohi, aunque es a la primera a la que el expediente afecta de forma principal. "A corto plazo atraviesa una punta de tesorería muy complicada", pero con el mecanismo extraordinario de pago a proveedores puesto en marcha por el Gobierno "y otras medidas que el Grupo está articulando para generar ingresos a medio plazo", la empresa espera poder afrontar las deudas contraídas tanto con los proveedores como con el resto del personal.

Paralelamente a esta "reestructuración interna que permitirá reducir costes fijos y dar pasos hacia la viabilidad y el mantenimiento de la actividad y por tanto del empleo", el Grupo Emilio Bolado "dispone de un patrimonio que se ha forjado durante los últimos 40 años, y que los accionistas están dispuestos a arriesgar para asegurar el futuro de la empresa".

Emilio Bolado señala por último que "la importante estructura de personal es fruto de la política mantenida durante décadas de generar empleo estable, pero la actual coyuntura económica obliga irremediablemente a su adelgazacimiento". La medida se encuadra, según explica, en el marco de un "meticuloso" plan de viabilidad mediante el que restructurar las diferentes ramas de actividad y "afrontar con garantías el futuro".