Amnistía Internacional (AI) va a celebrar su XXXVIII Asamblea General en el Palacio de Congresos de Cáceres, los días 28 y 29 de abril, bajo la denominación 'El mundo puede cambiar pero no va a cambiar solo'.

En dicha asamblea serán aprobadas mociones, se contará con el testimonio de defensores, se elevarán propuestas y se marcarán políticas que convertirán a Cáceres, coyunturalmente, "en la capital mundial de los derechos humanos en esas fechas", según informa la organización en nota de prensa.

Además, la semana previa a la cita, se celebrarán diversas actividades en la capital cacereña como un videofórum sobre la situación de los migrantes en México, una mesa redonda sobre 'Islamofobia en Europa' o exposiciones sobre el conflicto armado en Colombia.

La música tendrá su hueco con un concierto solidario del cantautor Diego Ojeda contra las acciones de la Petrolera Shell en el Delta del Níger y también se desarrollarán talleres educativos en Institutos de Educación Secundaria sobre el tratado de armas.

Durante el fin de semana del 27 al 29 de abril se llevarán a cabo actividades en el marco de la asamblea como son un recital del Coro Universitario con temas relativos a los Derechos Humanos, el viernes 27, y un acto de calle que, con el lema 'Parad el racismo, no a las personas', pretende llamar la atención contra las detenciones de ciudadanos por poseer rasgos raciales diferentes a los occidentales.

"Dichas actividades están orientadas hacia la denuncia de diversos casos de violación de los Derechos Humanos", explica la organización.

Moción sobre el tratado de armas

Precisamente, el coordinador general de Amnistía Internacional en Cáceres, Alejandro Corchado, ha intervenido este jueves en el Pleno municipal del Ayuntamiento cacereño para presentar una moción sobre el tratado de armas, que ha sido apoyada de forma unánime por toda la corporación.

Con esta propuesta Amnistía Internacional espera conseguir que el Ministerio de Asuntos Exteriores presione a las Naciones Unidas para que regule convenientemente este comercio de armas que llega a producir cada año más de 250.000 muertes, según recuerda la organización.

En su intervención Corchado, que estuvo acompañado por la responsable de AI en la Universidad de Extremadura, Belén Gallego, ha comentado, de forma irónica, que "está mejor regulado internacionalmente el comercio de plátanos que el de armas".