Ante la petición de desmontar todas las antenas a menos de cien metros de puntos sensibles (colegios, centros de salud, de jubilados...) y que no tienen licencia municipal, el Consistorio ha hecho oídos sordos. Sin embargo, el equipo de Gobierno se ha comprometido a crear una comisión (en la que estarán representados los vecinos) para establecer las condiciones que tendrán que cumplir estas instalaciones en el futuro.

Quejas de los vecinos

Tanto la asociación de vecinos de Orriols-Rascanya, como la de Benimaclet, el AMPA del colegio público de este barrio, la asociación de afectados por patologías de edificios en construcción y la propia Federación de Vecinos exigieron en el pleno de ayer que el Ayuntamiento no conceda licencia a distintas antenas ilegales ubicadas en Patraix y Orriols (una en cada barrio), Monteolivete (tres), Exposición (unas 18) y Benimaclet (cinco).

«El malestar es tan grande que algunas madres han anunciado que no matricularán a sus hijos el año que viene», explicaron desde el colegio de Benimaclet. «El Ayuntamiento sabe que no tienen permiso», comentaron desde Orriols.

Cumplir la legislación

La Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP) y la asociación de empresas de telecomunicación firmaron el miércoles un acuerdo para la implantación de antenas de telefonía móvil. Este acuerdo se ciñe, principalmente, a la legislación vigente, que permite antenas a menos de cien metros de puntos sensibles siempre y cuando realicen informes anuales. Éste es el criterio que ha adoptado el Ayuntamiento.

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