Un calderón común macho muerto de más de dos toneladas de peso ha sido localizado este sábado flotando dentro del puerto de Tapia de Casariego, según ha informado la Coordinadora para el Estudio y Protección de los Animales Marinos (Cepesma). El ejemplar ha sido remolcado hasta el muelle de atraque, donde se ha procedido a su izado y ha sido trasladado a Luarca.

El calderón común, cetáceo odontoceto habitual de las aguas cantábricas puede alcanzar hasta los 2.500 kilogramos y es, dentro de los grandes cetáceos, la especie que más incidencias sufre por actividades pesqueras.

En aguas asturianas es habitual su presencia incluso de poblaciones estables en el Cañón de Avilés y aledaños así como las áreas de Carrandi. Se alimenta principalmente de cefalópodos y puede alcanzar profundidades superiores a los 1.200 metros.

El nombre vernáculo que se le da en Asturias al Calderón común es el de 'Botijo' o 'Santón'. Este último nombre se debe a su habitual forma de flotar en ocasiones en la superficie del agua, dejando la cabeza (que es totalmente roma) fuera del agua enseñando en algunos momentos sus dos grandes aletas pectorales (esta postura simula un estado de oración o rezo).

Su coloración es negra con excepción de la zona abdominal que es grisácea y posee una escueta zona blanca únicamente en la zona del cuello. Este domingo se procederá a realizar la necropsia con la condición de aprovechar toda su estructura ósea.