La visibilidad, pues es fundamental para que gays y lesbianas vivan en libertad, ayuda a cambiar de actitud.

El matrimonio, la ley de transexuales... ¿viven mejores tiempos para el colectivo?

Sí. En Andalucía se nos visibiliza en las leyes, pero eso no significa que los problemas se hayan resuelto.

¿Lo más duro?

El rechazo en tu familia.

¿Qué os consultan más?

Cómo afrontar la situación en la familia, qué necesitan para casarse...

Imagino que hay un periodo de adaptación.

Sí y es necesario vivirlo, aunque hay gente que no es consciente de su orientación sexual hasta que es mayor.

Consecuencias del rechazo.

Acoso, bullying, falta de autoestima, depresión, suicidio.

Un consejo a los jóvenes.

Que actúen con prudencia y tengan paciencia. Tienes que ver qué familia tienes y estar preparado para decirlo.

¿Cómo se reacciona?

Primero hay un shock, llantos y se dicen cosas hirientes de las que luego se arrepienten. Más tarde, lo niegan, y al final, lo aceptan.

¿Y en la calle?

Hay respeto, aunque todavía hay mucho desconocimiento. Los gays y lesbianas conviven y están en el entorno.

¿Qué imagen se tiene?

La de una caricatura de la que es fácil mofarse, no se ve como algo cercano.

¿Qué falta?

Sensibilización y normalización. Harán falta generaciones y mucho esfuerzo.

¿Los libros tienen que hablar de la orientación sexual?

Es fundamental educar en el respeto. Una de las cuestiones pendientes es que estemos en los libros.

BIO

Nació en Morón (Sevilla). Tiene 28 años. Ha estudiado Historia del Arte. Preside la Federación Andaluza Colega.