Del Molino ha explicado que un ciudadano, "a nivel particular", es quien "desde la terraza de su vivienda o de un edificio lanza los cohetes" y "no" la propia organización de la cofradía.

"Evidentemente sí, ahora mismo se está viendo la posibilidad que hay de la denuncia que se pueda hacer al ciudadano éste, pero es complicado, es complicado, que se controlen los tejados para ver si hay alguna persona que vaya a tirar o no vaya a tirar cohetes", ha señalado a preguntas de los periodistas sobre si se tomarán algún tipo de medidas relativas al lanzamiento de este tipo de dispositivos en las procesiones.

No obstante, el representante del Ejecutivo central en la región ha dicho que cree "que ha sido un mal procedimiento que ha utilizado" dicho ciudadano, puesto que "habitualmente los venía tirando y no ha pasado absolutamente nada".

"No sé qué ha podido pasar cuando ha pasado lo que ha pasado, que ha dañado a personas que estaban viendo la procesión", ha aseverado, a la vez que ha concretado que han resultado dañadas "unas cuantas" personas, "no solamente heridas de quemaduras, sino también alguna con un problema auditivo".