Los hosteleros cántabros prefieren "pasar página" ante el 'puente' de Semana Santa que acaba de terminar y que ha sido "para olvidar", debido al mal tiempo y, también, a la crisis, factores que han hecho que la ocupación roce lo "catastrófico" en algunas zonas de la región.

Así, tras cuatro días que dejan datos de ocupación y consumo "muy flojos", —salvo en Santander y Potes, donde han sido "un poco mejor"—, los hosteleros prefieren mirar al próximo 'puente', el del 1 de mayo, y confían también en que las condiciones meteorológicas sean más favorables, tanto en esos días como durante la temporada estival.

Lo ha dicho, en declaraciones a Europa Press, el presidente de la Asociación de Hostelería de Cantabria (AEHC), Emérito Astuy, que ha destacado a esta comunidad como "destino ideal" para escapadas cortas y vacaciones.

Por lo que se refiere al 'puente', Astuy ha comentado que ha sido "flojísimo" y, por ejemplo, en el ocio nocturno, que afecta fundamentalmente a bares, ha sido prácticamente "inexistente". Mientras, los restaurantes han tenido una actividad entre un 20% y un 40% inferior a lo normal, "lejísimos" a los datos de otros años por estas fechas.

En cualquier caso, y como ha valorado el presidente de los hosteleros, la Semana Santa, "para lo bueno y para lo malo", son "cuatro días". Y aunque ha reconocido que suele ser "el termómetro" de la temporada de verano, ha recordado que el año pasado el 'puente' fue "muy bien", mientras que los meses de julio, agosto y septiembre estuvieron marcados por el "mal" tiempo.

Por eso, Astuy "firmaba" por que en 2012 sucediera "al revés" y acabe "bien" lo que ha empezado "mal". Sin embargo, el balance del verano dependerá del clima, un factor "clave" que "sigue siendo fundamental", de forma que, si hace bueno, los turistas están siempre "dispuestos a venir" a la región, que ofrece historia, cultura, paisajes y "muy buena gastronomía". "Tiene todos los ingredientes", ha subrayado.

Precios de hace 10 AÑOS

Así, la crisis no se nota tanto en el número de visitantes, sino en el gasto que hacen y los precios del sector. En este sentido, el presidente de los hosteleros ha indicado que es "difícil" aplicar tarifas de temporada alta y, salvo momentos puntuales, funcionan con las de media y baja temporada.

En consecuencia, los precios en hoteles y casas rurales son los mismos que hace "diez o quince años", según ha comparado. Ha apuntado al respecto que "más baratos" no pueden ser porque, en ese caso, habría que "sacrificar" aspectos como el empleo o la calidad de los servicios ofertados.