Ayer fue el turno de los ex ediles detenidos en la operación.Mientras esto sucedía en Marbella, en la capital cordobesa se ha abierto la veda política para relacionar este asunto con las decisiones urbanísticas municipales. El diputado nacional de Los Verdes, Francisco Garrido, indica que el caso Malaya tiene conexión con Córdoba. Y fue más lejos aún al denunciar en la capital una «trama que une a comunistas, clérigos y empresarios sin escrúpulos y que gobierna la ciudad a la italiana».
El portavoz de IU, Andrés Ocaña, respondió a estas acusaciones pidiendo datos que lo confirmen y amenazando a Garrido con una querella por difamación. Ocaña señaló que «nos desagrada que algunos personajes hagan políticas fascistas y mientan sin argumentos».
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