La comisión gestora que dirige la agrupación local del PSOE de Jaén desde finales del pasado mes de noviembre tiene previsto fijar tras la Semana Santa el calendario para elegir a la nueva dirección que releve a la que encabezaba Carmen Peñalver, disuelta tras la dimisión de más de la mitad de la ejecutiva local.

Así lo ha señalado a Europa Press el vicepresidente de este órgano, Felipe López, una vez pasado el "principal reto": las elecciones autonómicas, en las que la ciudad "no obtuvo el mejor resultado" (redujo la distancia con el PP en unos cuatro puntos respecto a las generales, pero acabó unos 20 puntos por detrás), "aunque es aceptable dada la situación".

"La misión de la gestora es normalizar la vida política del partido y es lo que hemos intentado. En este sentido, había que dar respuesta a una primera exigencia el 25 de marzo, para lo que se formó un comité electoral que ha dedicado toda su energía a un trabajo que siempre más complejo en la capital, aunque también hemos contribuido a la recuperación en la provincia", ha señalado.

Otro de los elementos clave en esa normalización lo constituye el grupo socialista en el Ayuntamiento que, según ha destacado, está desarrollando tareas de control del gobierno y la presentación de iniciativas para llevar al debate las propuestas del programa electoral con el que el PSOE concurrió a las municipales.

Por ello, según ha añadido López, la labor de la comisión gestora pasa a partir de ahora por "garantizar la neutralidad y el respeto" en la libre elección de la nueva dirección local, un calendario que deberá fija a la vuelta de la Semana Santa. Al respecto, ha explicado que, tras el congreso federal, la secuencia de renovación de los órganos directivos continúa con los congresos regionales, provinciales y, finalmente, locales.

"Cabe que la elección en la agrupación de Jaén se enmarque en este proceso o que se haga antes. Eso es lo que tenemos que decidir en la próxima reunión", ha apuntado el también senador y vocal de la ejecutiva provincial del PSOE, quien se ha mostrado "convencido de que el ambiente en su seno es lo suficientemente sosegado —tras el conflicto que acabó con la creación de la propia gestora— para los quienes tienen que decidir, los más de 800 militantes".

En este sentido, ha resaltado su voluntad para que el proceso "termine lo más rápido posible", cerrando así el "paréntesis" que supone la gestora, pero siempre "ordenadamente", "con tranquilidad" y sin dejar de lado que, "por encima de cualquier otra consideración, el bien que hay que proteger es la confianza" que los ciudadanos han depositado en el PSOE.