Agentes de la Policía Nacional han desarticulado un grupo jerárquico y organizado que presuntamente se dedicaba a la venta de cocaína en la localidad valenciana de Torrente. Esta operación se ha saldado con la detención de ocho personas y la intervención de 617 gramos de cocaína, de 14.941 euros y de 56 teléfonos móvil, según ha informado Jefatura en un comunicado.

La Policía abrió una investigación en diciembre de 2011, cuando tuvo conocimiento de la existencia de un grupo de personas, de origen colombiano y español, asentados en Torrente, cuya actividad ilícita consistía en el tráfico de cocaína bajo la gerencia de negocios de ocio asentados en el municipio.

La organización estaba estructurada en tres escalones. El primer escalón estaba formado por una pareja de origen sudamericano, y ambos serían los principales responsables y proveedores para el resto de los componentes, guardando la droga en su domicilio y el trastero de Torrente.

En un segundo nivel se encontraba una persona de plena confianza de los anteriores, que era la encargada de hacer de intermediaria entre el cabecilla y el resto de los componentes del tercer nivel, además de dedicarse también a la distribución y venta mediante el contacto directo con los consumidores.

Y un último nivel estaba integrado por el resto de miembros del grupo, los cuales, a su vez, tenían una organización interna y se dedicaban a la venta de cocaína desde dos locales de ocio de Torrente.

Entre los miembros de este último escalón se encontraba el propietario de los dos locales de ocio, que a su vez ejercía las funciones de cabecilla de este último escalón. Seguidamente se encontraba otro miembro que regentaba uno de los locales y que se dedicaba al tráfico de cocaína a pequeña escala, tanto en los dos establecimientos como en las inmediaciones de su domicilio cuando éstos estaban cerrados.

Los otros tres miembros ejercían funciones de camareros en los dos locales, así como colaboraban en la citada actividad, y uno de ellos también se dedicaba tanto a la distribución de la sustancia estupefaciente en el local como cuando éste estaba cerrado, a través de contacto telefónico con los supuestos compradores.

Como consecuencia de las investigaciones, los policías han detenido por un presunto delito de tráfico de estupefacientes a ocho personas —cuatro de ellas de nacionalidad colombiana; tres española; y una ecuatoriana— y han practicado seis registros en Torrente —en cuatro domicilios y en dos locales de ocio—.

Los agentes se han incautado de 617 gramos de cocaína; 14.941 euros; 56 teléfonos móviles, la mayoría de ellos de alta gama; 46 tarjetas SIM; un coche de la marca Opel; seis balanzas de precisión; varios rollos de alambre de color verde y varios recortes de bolsas de plástico; y tres ordenadores portátiles.

Dos de los detenidos, sin antecedentes policiales, tras ser oídos en declaración fueron puestos en libertad, no sin antes ser advertidos de la obligación de comparecer ante la autoridad judicial cuando fuesen requeridos.

El resto de detenidos, uno de ellos con antecedentes policiales, pasaron a disposición del juzgado de instrucción número 3 de Torrente, que decretó el ingreso en prisión de dos de ellos, así como la clausura de la actividad de los dos locales de ocio.