La Guardia Civil ha descubierto en la costa granadina la existencia de un taller en el que supuestamente se exageraban los dados en coches accidentados para estafar a las compañías aseguradoras, y ha puesto a disposición judicial a un total de seis personas, los dueños del taller y los propietarios de los vehículos.

Los investigadores han constatado la total connivencia entre los propietarios del taller y los dueños de los vehículos accidentados, ya que todos se beneficiaban al incrementar los daños en los coches, y por tanto el presupuesto, antes de que el perito de la compañía aseguradora diera el consentimiento a la reparación.

En ninguno de los tres accidentes de tráfico que provocaron los daños reclamados a la compañía aseguradora intervino ni la Guardia Civil ni las policías locales de los municipios en donde ocurrieron, ha informado el Instituto Armado.

Esta investigación comenzó después de que una compañía aseguradora acudiera a la Guardia Civil denunciando que tenía serias dudas con uno de los partes que había recibido de uno de sus clientes, tras un accidente de tráfico que éste último sufriera el pasado mes de noviembre.

El presupuesto que el cliente presentó para la reparación de los daños del vehículo superaba los 12.000 euros y, además, ya le habían indemnizado unos meses antes con 9.000 euros por otro accidente cuya reparación también se efectuó en ese mismo taller y al mismo vehículo en febrero de 2011.

La Guardia Civil ha comprobado que entre los daños "inventados" en el coche estaba la rotura del cárter; y, sin embargo, en el lugar del accidente, ni posteriormente en la grúa que trasladó al vehículo hasta el taller, había mancha de aceite ninguna, algo improbable si esta pieza del motor verdaderamente se hubiera roto.

Por otra parte, a ese mismo vehículo, en teoría, en los dos accidentes que había sufrido le habían saltado los airbag, y se los habían cambiado; pero la Guardia Civil ha descubierto por los números de serie de los airbag que lleva dicho automóvil que son los originales. Es decir, los imputados habían cambiado en el taller los airbag por unos rotos hasta que el perito autorizó la reparación del vehículo siniestrado, y luego volvieron a colocárselos.

Tras esta investigación, la Guardia Civil ha descubierto otros dos intentos de estafa a esa misma compañía aseguradora, y uno de los imputados no detenidos es familiar de los propietarios del taller. La investigación ha sido llevada a cabo por la Guardia Civil de Tráfico de Granada.