Los Mossos d'Esquadra que investigan la muerte de un joven portugués de 17 años que murió la tarde del domingo tras caer de un quinto piso en unos apartamentos de Lloret de Mar (Girona), han descartado la existencia de violencia y trabajan ahora con dos posibilidades: el accidente y el suicidio.

Según han explicado a Europa Press fuentes policiales, "está claro" que no ha habido violencia en la muerte del chico, por lo que cobran fuerza las hipótesis del suicido y el accidente, aunque la investigación sigue abierta.

Los agentes también han descartado que pueda tratarse de un caso de 'balconing' —juego que consiste en saltar de un balcón a una piscina—.

Los hechos ocurrieron sobre las 20.15 horas en unos apartamentos situados en la calle Riera, y el joven, natural de Castro Verde, formaba parte de un grupo de 2.500 estudiantes portugueses que llegó este sábado a la localidad gerundense.

Algunos estudiantes han explicado a los agentes que el joven fallecido había consumido alcohol y drogas, algo que deberá revelar la autopsia.