El coordinador provincial de IU-CA en Sevilla, Manuel Gutiérrez Arregui, ha celebrado este lunes los resultados cosechados por la federación de izquierdas en las elecciones autonómicas, al haber conseguido la coalición un segundo escaño por esta provincia. Igualmente, Gutiérrez Arregui ha considerado que el histórico líder del movimiento jornalero Juan Manuel Sánchez Gordillo hablaba "a título personal" al renegar de un posible pacto con el PSOE, si bien ha dejado claro que "las bases tienen que hablar".

En la provincia de Sevilla, como es sabido, el PSOE se ha alzado nuevamente como fuerza más votada con el 43,13 por ciento de los votos y nueve escaños, mientras el PP ha conseguido el 35,17 por ciento de los sufragios y siete diputados e IU-CA ha logrado dos diputados con el 12,16 por ciento del respaldo. Después de que la coalición de izquierdas haya pasado en Sevilla del 7,32 por ciento del respaldo al 12,16 por ciento, consiguiendo un segundo diputado, Gutiérrez Arregui ha admitido que entre sus filas reina "mucha satisfacción".

Sobre todo porque el resultado general de las elecciones andaluzas dibuja un escenario en el que el PP no cuenta con mayoría absoluta e IU-CA goza de un papel determinante con un total de 12 diputados. "Hay un mensaje claro en cuanto a que el cambio no puede venir de la mano del PP y que tampoco puede haber un simple continuismo del PSOE", ha explicado Gutiérrez Arregui para exponer su análisis de la liza electoral. Al respecto, ha manifestado que IU-CA es "consciente de la responsabilidad" que recae sobre sus hombros.

En cuanto al diputado electo de IU-CA por Sevilla y alcalde de Marinaleda, Juan Manuel Sánchez Gordillo, Gutiérrez Arregui ha manifestado su "respeto" a las declaraciones en la que el histórico líder del movimiento jornalero calificaba de "error" un hipotético pacto de IU-CA con el PSOE al tratarse la segunda de estas fuerzas de "un barco que se hunde". "Él habla desde la legitimidad, pero a título personal", ha señalado Gutiérrez Arregui.

Arregui, de cualquier manera, entiende que el "mensaje" del electorado es el impulso de "medidas de izquierda" para salir de la crisis, señalando que "las bases tienen que hablar".