La Asociación Barcelonesa Cannábica de Autoconsumo (ABCDA) ha reabierto este sábado las puertas a sus socios, una vez que los Mossos d'Esquadra han retirado por orden del juez el precinto del local, donde el jueves decomisaron 1,3 kilos de marihuana y detuvieron a una encargada.

Según fuentes de la asociación, la retirada del precinto se ha efectuado hacia las 13.00 horas, en presencia de una letrada de la organización, y a las 16.00 el local ha reabierto con normalidad.

El desprecinto del local lo ha ordenado el titular del juzgado de instrucción número 24 de Barcelona, que autorizó esta semana pasada un registro de la asociación en la que la policía catalana se incautó de 1,3 kilos de marihuana, así como de dinero en metálico, documentación y material informático.

La documentación y los ordenadores incautados se han devuelto este sábado a los responsables de la Asociación Cannábica, según han informado fuentes jurídicas.

En el marco de la operación los Mossos d'Esquadra detuvieron a la encargada del local, que quedó en libertad horas después a la espera de ser citada por el juez, e identificaron a otros cinco trabajadores de la Asociación, que quiere plantar marihuana en Rasquera, un pueblo de Tarragona que el 10 de abril se someterá a consulta ciudadana a favor o en contra de la plantación.

Precisamente, la Asociación ha emitido un comunicado en el que aclara que la detenida no forma parte de la junta directiva y, por lo tanto, no tiene ninguna responsabilidad en el proyecto de la plantación de marihuana de Rasquera ni en las actividades de la propia organización.

"Los responsables de la Asociación y de todas sus actividades son los miembros de su junta directiva, presidente, secretario y tesorero y, en ningún momento, sus trabajadores", resalta el comunicado.

La ABCDA ha insistido en que no distribuye cannabis a personas no socias que no forman parten del cultivo colectivo y que la marihuana que se entrega a los miembros de la organización "es usada exclusivamente para el consumo privado".

De hecho, precisa el comunicado, es un motivo de expulsión como socio de la asociación proporcionar a terceras personas parte del cannabis distribuido por la ABCDA.

La Asociación ha denunciado que la operación policial intenta "criminalizar la realidad de las asociaciones cannábicas" así como "mermar la lucha de las asociaciones contra las mafias que controlan el mercado negro".