El secretario regional de CC.OO, Ángel Hernández, ha hecho un llamamiento a los ciudadanos de Castilla y León para que secunden la huelga general convocada para el próximo jueves, 29 de marzo, contra la reforma laboral del Gobierno de la nación con el objetivo de luchar por la defensa de unos derechos individuales y colectivos conquistados durante la Democracia, "prácticamente aniquilados" por el PP, para que los que vienen detrás, en referencia a las futuras generaciones, "vivan, al menos, igual que nosotros" y no como nuestros abuelos.

"El descuento —salarial— de ese día es la mejor inversión que va a hacer en mucho tiempo", ha argumentado Hernández para pedir el apoyo mayoritario de los trabajadores castellanoleoneses a ese paro general en defensa de sus derechos individuales y colectivos, de los de las personas desempleadas y de los de las futuras generaciones.

En una entrevista a la agencia Europa Press, el secretario regional de CC.OO. se ha mostrado convencido de que nunca ha habido tantos motivos para convocar una huelga general en España y de que nunca la gente los ha tenido "tan claros" y ha puesto como ejemplo el "apoyo masivo" de los ciudadanos a las primeras manifestaciones convocadas por CC.OO y UGT contra la reforma laboral del Gobierno de Mariano Rajoy en las que salieron a la calle "manadas importantes de trabajadores".

"Todo el mundo sabe que esta reforma afecta a los que votan al PSOE, al PP, a IU, a los que no votan, a los que están sindicatos, a los que no están sindicados... Esto afecta a todo el mundo y la gente lo conoce", ha considerado Hernández, para quien en estos momentos "no queda más remedio" que "dar un paso adelante" ya que, si no se consigue restituir en el tiempo una reforma laboral que "pasa la cosechadora sobre todo el Ordenamiento Jurídico", los desempleados volverán al mercado de trabajo "en peores condiciones" y con una reducción salarial superior al 25/30 por ciento.

Según ha augurado, el objetivo a medio plazo de la reforma laboral de Mariano Rajoy es acomodar los salarios al Salario Mínimo Interprofesional y a las condiciones del Estatuto de los Trabajadores en detrimento de lo que se contempla ahora en la Negociación Colectiva. "Desgraciadamente esta reforma laboral nos va a llevar a añorar los tiempos en los que éramos mileuristas", ha lamentado Hernández, para quien no es viable imponer salarios y condiciones "a la China" y pretender un consumo "a la europea".

"Hay cosas que no casan porque uno consume en función de lo que gana y, desde luego, nos vamos a parecer más a países con una situación económica de hace 30 años en poco tiempo que a la que hemos venido disfrutando en esta última década", ha advertido.

Más posibilidades para "cargarse" lo que hay

El dirigente regional de CC.OO ha ido más allá en sus críticas a los efectos de una reforma laboral para la que ha augurado "todavía más posibilidades para cargarse lo que hay", teniendo en cuenta, según sus palabras, que la Negociación Colectiva va a quedar ya "muy tocada" y que los contratos temporales "van a pasar a mejor vida" ante la posibilidad que se da a los empresarios de "utilizar" trabajadores a prueba durante un año, sin indemnizaciones ni derecho al desempleo, una práctica que ha calificado de "auténtica salvajada" con tintes "anticonstitucionales" y que generará una situación "tercermundista".

"Cualquier causa que la gente pueda imaginarse y que le parezca absolutamente rocambolesca para que a una persona se la pueda despedir con calificativos de procedente está recogida en la reforma laboral", ha advertido Ángel Hernández, para quien va a dar igual el tiempo que un trabajador lleve en una empresa ya que todos serán indemnizados con 20 días y 12 mensualidades de tope, a lo que ha añadido la "barbaridad y el despropósito" respecto a los procedimientos ante la Justicia.

Por otro lado, el secretario regional de CC.OO. ha aclarado que lo que está en juego el próximo día 29 de marzo es el futuro laboral de los 20 millones de trabajadores que hay en España y no el de los sindicatos. "No es una batalla entre el Gobierno y los sindicatos, eso es humo", ha aseverado Hernández, que ha recordado que CC.OO y UGT son "instrumentos" al servicio de la clase obrera que han hecho sindicalismo "desde el origen de los tiempos" y que tienen capacidad para adecuarse a las distintas situaciones.

"Lo que se está poniendo en tela de juicio es que te van a decir en tu empresa que te van a bajar el salario porque sí y si no estás de acuerdo te mandan a la calle con 20 días. Esto cualquier trabajador lo puede tener claro", ha sentenciado.

Ángel Hernández no se ha mostrado preocupado ante las afirmaciones de partida del Gobierno respecto a las repercusiones de la huelga del 29 de marzo y ha recordado que el Ejecutivo de José María Aznar dio marcha atrás en un 90 por ciento de sus propuestas casi un año después de la huelga general del 20 de junio de 2002. En este sentido, ha defendido que los resultados de una huelga general no se ven ni al día ni al mes siguiente ya que "las cosas tardan un tiempo", son "de largo recorrido" y tienen "un componente de desgaste para los gobiernos y de credibilidad en el tiempo para los sindicatos".

Pide un pronunciamiento claro de la izquierda

Hernández ha puesto como ejemplo, en concreto, el cambio de equipo de Gobierno de José María Aznar o la pérdida de apoyo electoral al PSOE, al que ha achacado "falta de autocrítica" a este respecto en su último Congreso Federal al mismo tiempo que ha reclamado una definición sobre su modelo de ordenamiento jurídico-laboral, más allá del recurso de inconstitucional contra la reforma laboral del Ejecutivo de Rajoy.

"Queremos saber claramente si apoyan o no apoyan esta convocatoria de huelga, que yo, a día de hoy, no lo tengo claro", ha reclamado Hernández, para quien es "necesario" un pronunciamiento claro de la izquierda española sobre su propuesta de ordenamiento jurídico-laboral que permita generar confianza a la clase trabajadora.

Finalmente, ha recordado que ninguna reforma laboral, "ni esta ni la otra", va a generar empleo y ha confirmado que tras el 29-M los sindicatos seguirán "dando la matraca" con la reforma laboral.