Piden cárcel para un matrimonio acusado de explotar a mujeres rusas en un club de alterne

La Fiscalía de Granada ha solicitado cinco años de prisión para un matrimonio acusado de explotar a mujeres de nacionalidad rusa en el club de alterne que regentaban en Granada, donde él, de nacionalidad marroquí y 34 años, era el encargado, y ella, rusa de 30, la camarera. Se les atribuye un delito de contra los derechos de los ciudadanos extranjeros por los que serán enjuiciados el próximo 20 de abril en la Sección Primera de la Audiencia Provincial de Granada.

La Fiscalía de Granada ha solicitado cinco años de prisión para un matrimonio acusado de explotar a mujeres de nacionalidad rusa en el club de alterne que regentaban en Granada, donde él, de nacionalidad marroquí y 34 años, era el encargado, y ella, rusa de 30, la camarera. Se les atribuye un delito de contra los derechos de los ciudadanos extranjeros por los que serán enjuiciados el próximo 20 de abril en la Sección Primera de la Audiencia Provincial de Granada.

Según consta en el escrito de acusación provisional del Ministerio Público, al que ha tenido acceso Europa Press, en el establecimiento, el Pub Caviar, los clientes tomaban consumiciones con las chicas que allí trabajaban, que procedían en su gran mayoría de Rusia y que se habían trasladado a España con visado de turista. La persona que actuaba como contacto en Rusia era conocida por las mujeres captadas como 'Nina'.

El 18 de diciembre de 2009 agentes de la Policía Nacional de la Unidad Contra las Redes de Inigración y Falsedades Documentales, en el marco de una operación de desmantelamiento de dos presuntas redes de trata de mujeres rusas a las que se explotaba sexualmente en Granada, realizaron una inspección en el club, que se saldó con la detención de 19 personas por estancia irregular en España, 18 de ellas jóvenes rusas. Ninguna de ellas admitió que prestaban servicios de índole sexual en el local, pero dos de ellas sí lo reconocieron.

Según el testimonio de estas dos jóvenes, fue la que conocen como 'Nina' la persona que les facilitó el visado y el traslado a España. Las mujeres llegaron a Granada tras un periplo en tren y en avión desde Rusia a Madrid y luego a Granada contrayendo una deuda de 1.500 euros que debían pagar a los acusados. Además, por residir en un piso de los acusados, el hombre les descontaba cinco euros diarios, y tan sólo percibían el 50 por ciento del precio de las consumiciones en el local.

En el juicio previsto para el próximo mes declararán como testigos protegidos las dos únicas mujeres que reconocieron que ejercían la prostitución en el local y los policías nacionales que intervinieron en la operación.

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