El pintor Eduardo Arroyo (Madrid, 1937) celebra la "literatura certera" del escritor Vicente Blasco Ibáñez con una reedición ilustrada de la novela ambientada en el mundo del toro 'Sangre y Arena'. Se trata de una obra de gran formato en la que el relato del narrador valenciano cobra forma en 31 obras gráficas a toda página y en blanco y negro, los colores que componen "la esencia de la vida".

Así lo ha afirmado el propio Arroyo en la presentación del libro, en la que ha estado acompañado por la delegada del área de Cultura de la Diputación de Valencia, institución que edita el volumen; el responsable de los museos de la corporación provincial, Antonio Lis; el director del Museu Valencià de la Il·lustració i la Modernitat (MuVIM), Joan Gregori, y el poeta valenciano Francisco Brines.

Según ha confesado el autor, con este libro —del que se ha realizado una tirada de 500 ejemplares— ha descubierto una "nueva manera de hacer", además de redescubrir un relato que le ha "impresionado" y que pone de manifiesto el "importante tejido literario de la producción de Blasco". "Si este proyecto contribuye mínimamente a la celebración de un escritor muy importante, no hay que tener miedo a decirlo, como es Vicente Blasco Ibáñez, me siento muy recompensado", ha asegurado el creador.

Arroyo ha reivindicado al autor de títulos como 'La Barraca' como un "escritor cosmopolita" y ha agregado que "no hay que escandalizarse demasiado" por el escaso reconocimiento que recibe en ocasiones. "¿Quién habla hoy de Pérez Galdós?", ha planteado.

El pintor ha aprovechado igualmente para romper una lanza a favor de la ilustración de libros, una actividad que, según ha aseverado, "está muy mal vista y la gente moderna lo ve una horterada" porque prefieren "la instalación y el vídeo". A pesar de ello, el madrileño ha abogado por un tiempo en que los artistas plásticos "volaban para defender el verso y estaban protegidos por los poetas". De hecho, ha avanzado que ya se encuentra trabajando en un nuevo proyecto: acompañar con su pintura 'Las flores del mal' de Baudelaire.

Por su parte, Francisco Brines ha remarcado que Eduardo Arroyo era el autor indicado para ilustrar 'Sangre y Arena', una obra que reúne "todos los tópicos del mundo del toro", que, en su opinión, "son verdad".

El académico también ha retado a Arroyo a que siga la historia de las grandes tauromaquias pictóricas realizadas por los "genios" de la pintura española, como Goya y Picasso. En este punto, el pintor ha señalado que esa hipótesis está "en este momento bastante lejos" aunque ha reconocido que en su interior hay "una cierta frustración" por no haberse atrevido a llevar adelante esa empresa.

"espectáculos violentos ordenados"

Francisco Brines ha observado que Arroyo es un creador que gusta de "espectáculos violentos maravillosamente ordenados", como son el toreo y el boxeo (un tema este último sobre el que el MuVIM también inauguró una exposición del pintor).

En opinión del poeta, la violencia de la Fiesta se ve atenuada por el hecho de que el hombre se enfrenta a un ser "de 500 o 600 kilos, un animal que no se queja y que se supera a sí mismo con nobleza". "Es un encuentro entre lo racional y lo irracional", ha apostillado.

Por su parte, María Jesús Puchalt ha agradecido que dos creadores como Brines y Arroyo "no tengan miedo a enfrentarse a modas, a menudo pasajeras". Asimismo, ha subrayado el "compromiso permanente" que mantiene la Diputación de Valencia con la "trascendencia", que pasa por "rescatar el pensamiento".