El Gobierno de Ceuta y los sindicatos más representativos en la Administración local (UGT, CCOO y CSI.F) han acordado los ajustes que en materia de Personal necesita aplicar el Ejecutivo local para cerrar el Plan de Ajuste que le permita pedir a los bancos con el aval del Estado los 79,4 millones que precisa para pagar sus facturas impagadas hasta el 31 de diciembre. Incluye que los funcionarios deban fichar.

El pacto permitirá al 20% de los cerca de 1.500 trabajadores del Ayuntamiento que venían cobrando por el desempeño de jornadas partidas y especiales "prescindibles" un 50% de ese plus en forma de Complemento Personal Transitorio "voluntario y extinguible" a cambio de trabajar 2,5 horas a la semana más que el resto de sus compañeros y no "un mínimo de 80 horas al año" por la tarde, como inicialmente había planteado el Gobierno.

El acuerdo, a expensas de la extensión de la jornada de todos los trabajadores públicos a 37,5 horas que prevé imponer este año el Gobierno de Mariano Rajoy, establece que la Administración "se compromete a la instalación de dispositivos electrónicos digitales de control horario necesarios para el control efectivo de la realización del horario de trabajo de la totalidad de puestos de trabajo y servicios".

La "reorganización" de servicios y retribuciones permitirá a la Ciudad Autónoma ahorrar medio millón de euros al año (la mitad de lo presupuestado inicialmente) merced a un complemento "que implica el ejercicio de las funciones del puesto fuera de la jornada normal para sacar las tareas en los plazos previstos, cumplir objetivos y ejecutar programas y actividades" y que "se materializará con la realización de dos horas y media semanales realizadas entre las 16.00 y las 20.00 horas repartidas, al menos, en dos días a la semana", según ha precisado el Ejecutivo ceutí.

La Corporación autonómica celebrará el viernes de la próxima semana una Sesión Plenaria Extraordinaria para aprobar el Plan de Ajuste exigido por el Ministerio de Hacienda a todas las entidades locales que se adhieran al mecanismo extraordinario para saldar la deuda acumulada con proveedores.

El documento incorporará recortes salariales en las empresas municipales de hasta un 6% del que sólo se librarán los trabajadores que cobran menos de 15.000 euros brutos al año y los cargos directivos, a los que ya se aplicó una rebaja del 15% en sus remuneraciones en base al Decreto 8/2010 de Zapatero. Los sindicatos se han negado a firmar esta medida, que lleva aparejado el compromiso de la Ciudad de no destruir empleo en su sector empresarial.