Las bandas asturianas Mariendad y Bueno actúan este viernes, día 23, en la Sala Club del Centro Cultural Internacional Avilés, obra del arquitecto Óscar Niemeyer, dentro del ciclo 'Ría Suena'. Las localidades para el concierto, que comenzará a las 22.00 horas, pueden adquirirse por cinco euros.

Bueno es el proyecto en solitario de Javier Vallina tras muchos años de experiencia como miembro de grupos como Los Mancos, Lansbury, Koniec, Sister Morphine y Hotel Vaqueros. En 2009 este músico asturiano publicó su primer trabajo en solitario '9 canciones minúsculas, un huracán y un millón de lunares', en el que se encarga personalmente de componer, arreglar, maquetar, producir, financiar e incluso autoeditar el álbum con su propio sello, Nada Bueno.

En la actualidad se encuentra grabando su nuevo trabajo discográfico, que verá la luz esta primavera, al tiempo que prepara nuevos directos acompañado por una banda de cinco músicos: Miguel Altable (batería), Agustín Orviz (bajo), Alejandro Rubio (sintetizador) e Iván Vallina (guitarra y coros).

Por su parte, Marienbad es una formación surgida en 2005 de las cenizas de Tommy crimes, grupo gijonés que en los años noventa, y en la estela del denominado Xixón Sound, editó varios trabajos con discográficas independientes de la talla de Subterfuge Records o Astro discos, compartiendo escenario con bandas como The Posies, Steve Wynn, Australian Blonde o Manta Ray.

El grupo aprovechará su concierto dentro del ciclo para presentar 'Cenital' y recordar parte de su repertorio anterior. Será la primera ocasión para verles en directo desde el verano de 2009. El grupo está formado por el también escritor Ismael Piñera, voz y guitarra; Seve Fernández, batería; Joaquín Entrialgo (bajista a su vez de Kozmics), guitarra; y Manuel Scattini (polifacético músico y Dj gijonés) al bajo.

Así, en los años noventa, con parecida pasión por el 'power-pop' y en territorios distintos, uno en Gijón, otro en Langreo, Ismael Piñera y Javi Vallina, respectivamente, se formaban con sus primeras bandas, los Tommy Crimes en el primer caso, Los Mancos en el segundo. En su regreso, pasada la década, con Marienbad y Bueno, sus nuevos proyectos, conservan el gusto por la canción y descienden a "una poesía mínima, doméstica y en castellano, de emocionante sencillez".