El presidente de la Plataforma de vecinos y comerciantes de la Playa de Palma y Llucmajor, Enrique Salvà, ha informado tras una reunión con el alcalde de Palma, Mateo Isern, que dinero para la reforma de la Playa de Palma "habrá poco y además, por lo que hemos podido leer entre líneas, no habrá nada".

De todos modos, Salvà ha dicho que deberán esperar hasta el 30 de marzo, cuando se aprobarán los presupuestos, para saber con certeza si finalmente dispondrán del dinero que inicialmente debía destinarse para rehabilitar la zona.

Salvà ha explicado que el Consistorio anterior se gastó 20 millones de euros y no destinó ninguno a este proyecto que tanta polémica suscitó. "Nosotros no lo sabíamos", ha confesado Salvà. Por este motivo, el Govern actual no puede pedir más dinero al Gobierno central porque no puede justificar el gasto. Según la información que el alcalde ha facilitado a los representantes, "este dinero corría a gastos del Govern".

"Ahora el perjudicado es el vecino y el comerciante", ha expresado Salvà. "Creemos que debería pedirse alguna responsabilidad, incluso civil, por lo menos a los responsables anteriores. Si se hubiera hecho una parte de lo que nos dijeron, ahora el Gobierno nos ayudaría". Por este motivo, Salvà ha considerado que "el Ministerio debería hacer un esfuerzo para aceptar la rasa" y, por lo menos, llevar a cabo el microproyecto de Ca'n Pastilla o Las Maravillas. "No se han hecho los deberes", ha concluido.

Rebaja del ibi

Por otra parte, el representante ha mostrado su satisfacción por el compromiso de Isern a negociar una rebaja del Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI) con aquellos vecinos y comerciantes que quieran llevar a cabo una reforma, siempre que estén finalizadas las obras "para evitar cosas raras".

El alcalde sí se ha comprometido a que se pueda contemplar dicha rebaja, aunque sin concretar porcentajes y siempre que las reformas tengan un impacto en la fachada de la zona. Por ello, al haber diferencias de actuaciones, Salvà cree que "está bien que una reforma que tenga más impacto tenga mayor incentivo", por tanto, "no sería correcto una rebaja del IBI por igual". "Creemos que es un buen compromiso", ha manifestado.

En cuanto a la rehabilitación de viviendas, el Gobierno anterior solo llevó a cabo diez de las 200 actuaciones que había previsto. "Seria nuestra labor como vecinos y comerciantes y sociedad mallorquina reclamar que no somos culpables y exigir responsabilidades", ha opinado Salvà.

Plan de reconversión integral

Salvà ha manifestado que "no sería necesario el Plan de Reconversión Integral de la Playa de Palma, sino que basta con la ley urbanística que ha habido hasta ahora".

En su opinión, de este modo, se agilizaría la inversión privada y "no se tardarían años esperando la aprobación del PRI". Obviando consecuencias ecológicas, a su parecer, "la iniciativa privada dejará bonita la zona, pero no arreglará las farolas de la calle".

Por su parte, el regidor del Distrito de Playa de Palma, Joan Pau Reus, ha asegurado que uno de los proyectos principales de esta legislatura es el de la reforma de esta zona y, en este sentido, ha recordado que la administración tiene una "deuda histórica" con este destino turístico.

De este modo, ha abogado por crear una zona de balnearios o spa para captar a un nuevo tipo de turismo, especialmente en la temporada baja de octubre a enero. En cuanto a la zona de Ses Fontanelles, cree que las instituciones públicas deberían dar "seguridad jurídica" a los inversores para que apuesten por esta zona.

Finalmente, Reus ha recalcado que las reformas públicas que se prevén para la Playa de Palma son "derribar el muro del torrent dels jueus, reformar el paseo marítimo de las Maravillas y la Plaza de Can Pastilla".