El Gobierno de Cantabria reducirá entre un 15 y un 30% el precio del suelo industrial para hacerlo "más atractivo". Esta es una de las principales medidas del plan de choque diseñado por la Consejería de Industria para dar salida a los 300.000 metros cuadrados de suelo urbanizado que se encuentra inutilizado a día de hoy en Cantabria, a los que hay que sumar otros 17.000 en naves.

El asesoramiento personalizado a las empresas para facilitar su asentamiento en este suelo, la flexibilización de plazos y condiciones contractuales y la puesta en marcha de un plan de promoción comercial en Cantabria y en las regiones limítrofes, son también medidas previstas en este plan presentado este viernes en rueda de prensa por el presidente regional, Ignacio Diego, y el consejero de Industria, Eduardo Arasti.

Diego aseguró que el coste de este plan se ciñe a lo que el Gobierno dejará de ingresar al reducir el precio del metro cuadrado de suelo y de las naves a vender o alquilar, una "pérdida" que el Gobierno cuantifica en 4,3 millones de euros.

Según explicó, paralelamente a la puesta en marcha de este plan el Gobierno "va a seguir trabajando para que Cantabria tenga más suelo". Según sus estimaciones, a finales de marzo o principales de abril el Consejo de Gobierno aprobará el PSIR de Valdeolea.

Además, la Consejería está trabajando con los Ayuntamientos de Corrales y San Felices para "hacer avanzar" el PSIR de Buelna; con la SEPI para reactivar el suelo industrial de Villaescusa-Parbayón; y con el Ayuntamiento de Camargo y dos iniciativas privadas para configurar un "gran parque empresarial" en Revilla, a través de un PSIR, en un suelo que "en buena parte está degradadado" y que se va a recuperar para darle utilidad. "Queremos trabajar también el suelo de La Pasiega, que es estratégico", añadió el presidente.