La Asociación de ganaderos afectados por el Llobu (Agall) en la comarca del Caudal ha denunciado una "oleada de ataques" de lobos en el monte Llosorio, en Mieres. Según los responsables del colectivo, en las últimas semanas "han desaparecido más de treinta reses". La asociación ha reclamado este jueves al Gobierno regional "un control exhaustivo" de la población de cánidos "para atajar este problema".

Los ataques, siempre según la versión del colectivo ganadero, han afectado a cinco propietarios de ganaderías de la zona. Los responsables de Agall han asegurado que "ya han desaparecido más de veinte cabritos, ocho cabras y cuatro potros". Los propietarios han encontrado, posteriormente, "restos de las reses, como cabezas y vísceras, por lo que podemos confirmar que fueron atacadas y murieron a causa del lobo".

El colectivo ganadero ha señalado que los vecinos de la zona "han avistado, en dos ocasiones, a dos lobos vagando por los montes". Hasta el momento, la asociación no ha podido confirmar si los cánidos "están asentados ya en el monte, o si tan solo van a Llosorio a cazar".