Del Molino sopesa fórmulas para "retirar" adjudicaciones de viviendas públicas a personas "no capacitadas para convivir"

"Habrá que tomar medidas también sociales" en barrios conflictivos, avanza el delegado del Gobierno
Ramírez Del Molino
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EUROPA PRESS
Ramírez Del Molino

El delegado del Gobierno en Extremadura, Alejandro Ramírez del Molino, está "valorando" la posibilidad de "reconducir" o "retirar" las adjudicaciones de las viviendas de titularidad pública situadas en barrios "conflictivos" a personas que "no estén capacitadas para convivir con el resto de los vecinos".

De esta forma se ha mostrado partidario de estudiar la medida solicitada por la Confederación Española de Policía (CEP) en Extremadura, que ha animado a las autoridades a que se plantee la posibilidad de reformar la normativa legal que regula el uso de las viviendas de titularidad pública para poder proceder al desahucio de aquellos moradores que las usan para cometer hechos delictivos, como el tráfico de drogas.

En una entrevista concedida a Europa Press, Ramírez del Molino ha aseverado que, ante barrios conflictivos "habrá que actuar, no solamente con presencia policial, que la habrá". "Habrá que tomar medidas también sociales o ver las posibles adjudicaciones de esas viviendas si se pueden, de alguna manera, reconducir", ha señalado.

"Si estas personas no están capacitadas para convivir con el resto de los vecinos" o "no quieren convivir", "habrá que ver qué ocurre ahí" y "ver esa adjudicación si se puede retirar", ha insistido, a la vez que ha apostillado que estas "medidas" se realizarían en cooperación con el Gobierno de Extremadura.

"unos pocos alteran la vida de los demás"

En cuanto a las consideraciones que aparecen en los medios sobre qué barrios son realmente conflictivos o no, Del Molino ha matizado sobre la barriada cacereña de Aldea Moret que "parece que aquello es un barrio sin ley" cuando "es un barrio normalizadísimo" con "un punto muy determinado" donde "hay una serie de conflictos". Ha agregado que "a lo mejor también ocurre eso en Suerte de Saavedra" que, según ha estimado, "es un barrio de gente trabajadora" donde "unos pocos están alterando la vida de los demás".

Así e interpelado por el hecho de que el Cuerpo Nacional de Policía (CNP) haya sido recibido en Suerte de Saavedra en varias ocasiones de manera hostil, incluso con lanzamiento de objetos, el representante del Gobierno central en la comunidad extremeña ha apuntado que "se trata de un grupo de ciudadanos que no quiere que esté la policía. "Si no quieren que esté la policía, es porque nada bueno quieren hacer", ha matizado.

"Tenemos que estar, vamos a seguir estando, se están haciendo controles en esa zona, no solamente la Policía Nacional, sino también con la Policía Local conjuntamente para detectar falta de documentaciones en vehículos, registros en los vehículos para ver si se encuentran arma o droga o alguna otra cosa que no tengan que tener en su posesión", ha recalcado Ramírez del Molino.

"más en contacto con el ciudadano"

Al mismo tiempo, Alejandro Ramírez del Molino ha aseverado que, desde la Delegación del Gobierno y en materia de seguridad ciudadana, están "ordenando" y "reestructurando el método de actuación de la Policía" para que "esté más en contacto con el ciudadano" y "que se sepa en esas barriadas quién se mueve y quién no se mueve".

Ha concretado, además, que las comunicaciones entre los equipos transmisores de los policías Nacional y Local "no son compatibles" pero que "se les va a dar" a los municipales un transmisor del CNP "para que puedan en cualquier momento, y sobre todo por la noche, estar al corriente de cada actuación que estén haciendo cada uno" y ayudarse entre sí.

Al respecto, ha defendido la cooperación policial entre diferentes cuerpos porque, en su opinión, "siempre es buena" y "muy deseable" y "no se ha hecho en lo cuatro años anteriores".

Percepción de la seguridad

Interpelado por la percepción de los ciudadanos de la seguridad, Alejandro Ramírez del Molino ha destacado que "si uno ve las estadísticas" la comunidad extremeña está "muy por debajo de la media nacional en cuanto a temas de seguridad". "A lo mejor es de las pocas cosas en que coincida con mi antecesora", ha añadido.

No obstante, ha estimado que "muchas veces la seguridad es un poco subjetiva" y que "sin que se esté produciendo ningún hecho delictivo" se "percibe la seguridad de una manera dependiendo de si esté la policía o no" puesto que, en su opinión, "la presencia de la policía da seguridad a los ciudadanos". Ante ello, ha abogado por que los agentes estén "en distintos puntos de la ciudad, muy presentes y muy visibles".

Al mismo tiempo y en relación a los sucesos violentos ocurridos recientemente en la región, como el doble crimen de Zafra (Badajoz), o algún asesinato ha manifestado que son hechos "aislados totalmente" y que "ahí nadie se puede prevenir".

"Qué se puede hacer con un señor de ochenta y tantos años que en su casa mata desgraciadamente a su mujer de 80 años o qué se puede hacer si dos chavales que estaban aquí (en Badajoz) se lían a navajazos", ha apuntado, al tiempo que ha reconocido que "es muy difícil llegarlo a acortar". "Hay situaciones personales de cada uno y, además, han sido todas en su domicilio salvo el tema de Zafra", ha concluido Del Molino.

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