El juzgado de lo penal número 3 de Albacete ha condenado a cuatro años y dos meses de cárcel a cada uno de los cinco hombres que fueron juzgados por haber agredido a dos guardias civiles cuando se encontraban de paisano en un bar con sus familias en la localidad albaceteña de Alcaraz.

Así se recoge en la sentencia, a la que ha tenido acceso Europa Press, y de la que ha informado este jueves también el secretario provincial de la Asociación Unificada de Guardias Civiles (AUGC) de Albacete, Agustín Clemente, que ha calificado la misma de "proporcional y justa" y ha confiado en que sirva para "poner en valor el principio de autoridad de los agentes".

Clemente ha advertido que las agresiones a guardias civiles en la provincia de Albacete se han multiplicado por diez en los últimos cuatro años, aunque ha señalado que no suelen tener tanta gravedad como la que se ha condenado en esta sentencia.

En este sentido, ha pedido que esta sentencia sirva precedente para que los violentos vean que no es "casi gratis" agredir a un agente. INDEMNIZACIONES

En la sentencia, contra la que cabe recurso, se explica que los procesados, M.C.C., J.A.R., M.C.A., J.M.A.C. y A.G.D., han sido condenados a tres años y seis meses de cárcel por el delito de atentado contra agentes de la autoridad y a ocho meses más de prisión por el delito de lesiones.

También tendrán que indemnizar a uno de los dos agentes, que sufrió heridas más graves, en 2.610 euros y deberán abonar 20 días de multa a razón de seis euros cada día por la falta de maltrato.

En la sentencia se considera como hechos probados que, sobre las doce horas de la madrugada del 4 de septiembre de 2009, el acusado M.C.C., en compañía de otro de los procesados, J.M.A.C., coincidieron en la terraza de un bar de Alcaraz con los dos guardias civiles, "que estaban con sus familias y fuera de servicio", y que llevado el acusado M.C.C. por un "afán de venganza" dijo: "me cago en los muertos de los guardias civiles".

A continuación uno de los guardias civiles se levantó para ir al servicio y se lo recriminó, siendo entonces rodeado por todos los ahora condenados recibiendo de alguno de ellos un primer golpe que le dejó aturdido y luego varios golpes más. Entonces acudió en auxilio de su compañero el otro agente, que también recibió diversos golpes.

Los condenados manifestaron ante los agentes que "os vamos a rajar vivos, me cago en los muertos de los civiles" y hasta sacaron navajas y las esgrimieron contra los guardias civiles. El juez ha considerado que todos los procesados actuaron movidos por un "afán de venganza".