La economía extremeña seguirá en recesión durante los dos primeros trimestres de este año con una estimación de crecimiento negativo entorno al 1,6 por ciento, con cifras inferiores a las españolas, aunque después del verano podría "suavizarse esa caída" situándose el Producto Interior Bruto (PIB) en el -1,2 por ciento en el último cuatrimestre de 2012.

Así se desprende del Boletín de Coyuntura Económica de Extremadura que ha presentado este miércoles la Fundación Caja de Extremadura referido al cuarto trimestre de 2011 y en el que se recogen también las previsiones de comportamiento de la economía extremeña para este 2012.

El responsable del proyecto, Pedro Arévalo, de Analistas Financieros Internacionales, ha explicado que el empeoramiento general de la economía europea, unido al "intenso impacto negativo" que va a tener el saneamiento del déficit público español y de las Comunidades Autónomas (CCAA) ha llevado a "un nuevo descenso en las estimaciones del PIB regional".

De esta forma se confirman "los malos augurios" para la economía extremeña que ha registrado un crecimiento intertrimestral en el cuarto trimestre de 2011 del -0,5% y un crecimiento interanual del -1.1%.

Arévalo ha explicado que se han registrado "intensas caídas" en el sector servicios, mientras que la industria manufacturera ha cerrado con un crecimiento interanual del 1,8% sustentado en gran medida por el buen comportamiento de la demanda externa a lo largo de todo el ejercicio pasado.

También ha crecido el sector energético, en un 4,5%, pero estos datos no han podido contrarrestar los descensos en el sector de la construcción, que han sido "superiores a los del conjunto nacional", ha indicado Arévalo.

Demanda interna y externa

En cuanto a los indicadores de la demanda interna, el índice del comercio al por menor sigue deteriorándose con una caída del consumo y han bajado también las matriculaciones de coches por encima del conjunto nacional, aunque el Índice de Producción Industrial (IPI) extremeño muestra una mejor evolución desde septiembre del año pasado que en el resto del país.

La demanda externa sigue siendo el "único componente claramente positivo" de la economía extremeña ya que ha cerrado el año con un superávit acumulado de 450 millones de euros, que proviene de una mejora de las exportaciones y de un "estancamiento" de las importaciones, ha explicado el encargado del informe.

Respecto al mercado de trabajo, la destrucción de empleo se ha acentuado más en el último trimestre de 2011 y "no" se vislumbra una recuperación de las tasas de empleo "a corto plazo", aunque Arévalo confía en que "sí" mejore la situación "a medio plazo".

Así, la tasa de paro extremeña cerró el año con un 28,6%, lo que supone situarse 5 puntos porcentuales por encima de la del trimestre anterior y casi 6 puntos porcentuales por encima de la media nacional.

Los datos de afiliación a la Seguridad Social confirman una vez más la "negativa evolución" de la ocupación en la región, con la cifra más baja de afiliación registrada en la región desde inicios del año 2006.

También la evolución del Índice de Precios al Consumo (IPC) en el cuarto trimestre muestra una "desaceleración de la inflación", en gran parte asociado "al nuevo proceso recesivo en el que se adentra la economía española", apunta Arévalo, que añade que "sólo un fuerte incremento de los precios del petróleo podría devolver la inflación a cifras elevadas en este 2012".

En definitiva, los resultados obtenidos para el cuarto trimestre de 2011 son "peores" que los del informe de coyuntura de septiembre. "La economía extremeña ha ido bastante mal", sentencia el autor del estudio, que concluye que "se constata una percepción más negativa en el caso extremeño que en la media nacional".

En la presentación del informe han participado también el presidente de la Fundación Caja de Extremadura, Jesús Medina, y Antonio Jurado, de la Universidad de Extremadura (UEx).