No vale para multas

El acceso a los datos de Hacienda vale para los impuestos, pero el Ayuntamiento no lo puede utilizar para cobrar las multas de tráfico.

El concejal mantiene que los vallisoletanos somos buenos pagadores y por esta razón, las persecución al deudor es «ejemplarizante y disuasoria», para que quien paga no sienta la tentación de no hacerlo por una sensación de impunidad.

Pagamos menos el coche

El pago de impuestos en Valladolid varía en función del tipo. Por ejemplo, el IBI lo paga en periodo voluntario casi el 95% de los 220.000 recibos que se emiten, mientras que en el de vehículos, el porcentaje cae hasta el 86% de 171.730 pagadores.

Esto se debe a que los coches cambian mucho de manos, se dan de baja y de alta... El dueño varía con frecuencia y no todos los que no pagan en periodo voluntario son deudores sino que hay veces que las listas de contribuyentes no están actualizadas.

Si no paga los impuestos dentro del periodo voluntario le cae un 20% de recargo y si sigue en sus trece le embargan, desde las cuentas y las nóminas hasta incluso el coche para recuperar las deudas. El proceso es largo.

Acceso restringido

El acuerdo de colaboración data de 2003, se ha ido perfeccionando con nuevos sistemas de traspaso de datos hasta que ya este año, el Ayuntamiento ha tenido acceso al instante a la información de Hacienda. «El ciudadano debe estar tranquilo porque se hace un uso escrupuloso de la información», dijo Enríquez.

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Para qué vale compartir los datos

Subvenciones más fáciles: Ya no necesita presentar la declaración de la renta para la mayoría de las subvenciones municipales o servicios como el de ayuda a domicilio y teleasistencia, entre otros.

El papeleo tarda menos: Como hay acceso a datos financieros casi al instante, los expedientes se resuelven con mayor agilidad.

Control del fraude: El Ayuntamiento también pasa datos a Hacienda y así la Agencia Tributaria puede ver si es cierto que sólo tiene un piso a su nombre o se está escaqueando de pagar algo.

También comparten datos del catastro: Esto permite saber si alguien que pide un piso de realojo o de protección tiene o no otras viviendas a su nombre.

Para el control de empresas: Comparten datos sobre el IVA o el Impuesto de Bienes Inmuebles.