Los sindicatos CCOO y UGT ha convocado nuevas manifestaciones en Badajoz y Cáceres para este domingo, día 11, para que la ciudadanía pueda mostrar en la calle su "rechazo frontal" a la reforma laboral, al paro "creciente" y a los "recortes" en los servicios públicos y las inversiones.

La marcha de Badajoz partirá de la Avenida de Huelva, desde el Ancla, mientras que la de Cáceres, lo hará desde la Plaza de América, La Cruz. Ambas movilizaciones se iniciarán a las 12,00 horas, informan ambos sindicatos en nota de prensa.

Estas protestas son la "antesala" de la convocatoria de una Huelga General para el 29 de marzo por parte de ambos sindicatos, motivada por la "decisión unilateral" del Gobierno de sacar adelante "sin negociar" una Reforma Laboral "durísima" para los trabajadores y las trabajadoras, así como efectuar un "nuevo ajuste presupuestario" que tendrá a su juicio "gravísimas repercusiones en el empleo y los servicios públicos".

Después del "amplísimo seguimiento" que tuvieron tanto la manifestación de Cáceres del 19 de febrero como las concentraciones en las principales localidades de la región del día 29 del pasado mes, CCOO y UGT mantienen su campaña de movilizaciones contra la política "liberal" del Gobierno, "obsesionado con el ajuste extremo y con aprovechar la crisis económica para eliminar los derechos que tantos años habían costado conquistar a los trabajadores".

Advierten así de que la reforma laboral tendrá unos efectos "muy negativos" para "todos" los trabajadores y trabajadoras, y que será "especialmente perjudicial" para Extremadura por la "debilidad" de su estructura empresarial y por sus "altos índices de paro y precariedad". Además, recuerdan que el propio Gobierno "reconoce que la reforma no servirá para crear empleo". DESPIDO

En esta línea, CCOO y UGT advierten de que el objetivo "real" de la reforma laboral es "facilitar el despido y rebajar los salarios entre un 15 y un 20 por ciento". Esto —según apuntan— no sólo "empobrecerá" a los trabajadores y trabajadoras, sino que también "agravará" la situación de la economía regional porque "a salarios más bajos, menos consumo, más debilidad empresarial y más precariedad y paro".

La Reforma Laboral abre la puerta además, según dichos sindicatos, a un "ajuste laboral importante" en la Administración Pública porque con la nueva legislación "será posible que se lleven adelante expedientes de regulación de empleo en las administraciones y disminuyan sus plantillas". Esto —añaden— "no" lo habían podido hacer antes, "especialmente" las administraciones locales, "pero a partir de ahora sí es posible".