Los hay atrevidos, con nuevos materiales, y otros que sólo se han lanzado a aprender las técnicas de siempre, pero todos tienen algo en común: son arte. Así son los trabajos que se presentan en la exposición Grabados, en la que se han recopilado más de 70 piezas de los alumnos del taller municipal para aprender esta técnica.A lo largo de la sala, el espectador se encuentra con una amplia variedad de formas y colores que le llevan a paisajes abstractos y a caras que parecen sacadas de una fotografía y enmarcadas. Todos son el resultado de técnicas como el aguafuerte, la colografía, el grabado matérico, el cerograbado o la aguatinta, entre otros muchos.