La Sala de lo Contencioso-Administrativo del Tribunal Superior de Justicia de Cantabria (TSJC) ha anulado un estudio de detalle y, con ello, una licencia de obra, a una promotora porque se incluyó al hacerlo parte de una finca a la que no le correspondía.

Una empresa afectada por las obras cuestionaba la distancia a la que se habían autorizado, y presentó recurso contra la decisión municipal, la licencia concedida —en noviembre de 2006— e incluso contra la modificación puntual del PGOU de Camargo y el Estudio de Detalle, al considerar que no se producía un incremento proporcional de los espacios libres.

En el fallo se rechaza la impugnación de la modificación del Plan General de Camargo.

Pero sí se acepta lo relacionado con el estudio de detalle respecto a un proyecto que estaba conformado por una agrupación de varias fincas, con propietarios distintos, según el registro.

Una de ellas estaba cercada por un muro, pero el estudio de detalle incluyó toda la zona, más allá de esta barrera y afectando a propiedad de la empresa que presentó la demanda, como si fuera una única finca.

La Sala considera que antes de autorizar la obra, debió investigarse la situación registral y realizar la correspondiente distribución de beneficios y cargas, por lo que, al no hacerse, se anula el estudio de detalle y la licencia de obras emitida en base a él.