La portavoz del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), Gabriela Bravo, no cree que las medidas privativas ni la fuerza física "solucionen nada para afrontar los problemas con los hijos" y que el sistema tiene que proporcionar ante estas situaciones "una serie de apoyos a las familias que carezcan de las habilidades para afrontar estos conflictos".

En declaraciones a la cadena Cope recogidas por Europa Press, Bravo ha contestado de este modo sobre la denuncia de una menor de 16 años a sus padres en Úbeda (Jaén) durante el Puente de Andalucía por su supuesta detención ilegal.

En este sentido, la portavoz judicial ha afirmado que los mayores son "referentes para los menores" y cree que "no es aconsejable este tipo de modelo" porque "si los mayores restan importancia a una medida agresiva, el hijo responderá con la misma medidas al cumplir determinada edad".

Bravo ha afirmado que "al margen del hecho en concreto, los jueces disponen de instrumentos legales para, ante determinados hechos, poder ponderar y valorar las circunstancias y las medidas cautelares que se consideren oportunas".

Así, ha explicado que "el hecho de que nos encontremos ante un padre que puede ejercer algún tipo de maltrato físico o psíquico sobre su hijo, se debe valorar desde el punto de vista de la agresión y no de esa relación paternofilial para adoptar algún tipo de medida y evitar que esto siga ocurriendo". Por tanto, ha señalado que "cuando haya un problemas familiares hay que ser lo más exhaustivo posible en el problema porque no siempre las cosas son como aparentemente se denuncian".

Bravo cree que los problemas que surjan en el marco de la educación de los hijos "se pueden solucionar a través de medidas pacificas" y en el caso de que estas no den una respuesta satisfactoria a los padres, también "se puede pedir ayuda externa", entre las que ha señalado "apoyos psicológicos o terapias familiares, donde se ayuda a los padres a afrontar esas situaciones".