El magistrado del Juzgado de Instrucción número 7 de Leganés, Rafael Rosel, ha solicitado al director del hospital Severo Ochoa los datos de los médicos que supuestamente suministraron dosis excesiva de anestesia a quince pacientes ingresados en el centro, con el fin de citarlos en calidad de imputados.

En un auto, el juez explica que ha decidido imputar a varios doctores del centro a la vista de los resultados arrojados por las pruebas periciales, en las que se ponía de manifiesto que en el Severo Ochoa se habían producido casos de mala praxis médica.

Para "evitar errores en la identificación" de los futuros procesados, el magistrado ha solicitado al director del hospital de Leganés que facilite los datos de los médicos que aplicaron las sedaciones a los pacientes de quince historias clínicas.

Se trata, concretamente, de los casos enn los que "se informa que la sedación estaba contraindicada y las once en las que, según informan los peritos judiciales, las dosis reales administradas fueran muy elevadas".

El auto, contra el que cabe interponer recurso de reforma en tres días, ordena abrir una nueva investigación en relación a los datos aportados por la Asociación de Víctimas de Negligencias Médicas (AVINESA) sobre nuevas presuntas sedaciones irregulares que tuvieron lugar en años anteriores.

Reccaciones

El PP ha subrayado que esta decisión del juez da la razón a la Consejería de Salud y demuestra que hubo mala praxis en el Severo Ochoa.

Por su parte, tanto el PSOE como IU se han felicitado por esta decisión judicial puesto que la consideran una oportunidad para los responsables de explicar su postura.

En caso de que se demuestre su inocencia, la oposición pide dimisiones en la Consejería de Salud de la Comunidad de Madrid.