El coordinador regional de IU-Verdes, José Antonio Pujante, se ha mostrado partidario de abordar el problema del déficit público "a largo plazo", de forma que "es preciso flexibilizar su cumplimiento", y plantearlo de una forma "razonable" y que no suponga en definitiva "un coste para el estado del bienestar".

En una entrevista concedida a Europa Press, Pujante ha comparado "la manía y la obsesión por flexibilizar el déficit de forma inmediata", con quien pretende adelgazar 20 ó 30 kilogramos en una semana, algo que ha tachado de "barbaridad".

En este sentido, considera "razonable" plantear la flexibilización del déficit como un "objetivo a largo plazo", abordando el déficit estructural, admitiendo y asumiendo el déficit coyuntural en función de la situación económica".

Pujante ha manifestado que plantear recortes "supone seguir insistiendo en el círculo vicioso que va a profundizar aún más en la crisis económica" teniendo en cuenta que nos encontramos "en una situación de recesión económica, con un paro tremendo, con una atonía en la actividad económica".

Efectos de los recortes

Al ser preguntado por la posibilidad de que los recortes desemboquen en una situación de conflictividad social, Pujante cree que va a depender de lo que "se haga en Europa" y si el Gobierno de la nación "se planta o no se planta", porque el margen de maniobra del Gobierno regional "es escaso".

Al respecto, ha reconocido que la situación es "explosiva", y ha puesto como ejemplo a "quien se encontraba trabajando y se ha quedado en el paro, lo echan de su casa porque no puede pagar la hipoteca, el banco se queda con la vivienda y encima has de pagar el resto de la hipoteca, teniendo hijos".

Hasta ahora, reconoce que la familia "ha servido de colchón", pero ahora "se está llegando hasta tal límite que ni siquiera esa red sirve, y está rompiéndose".

Respaldo a la huelga general

Dada la situación, Pujante ha mostrado un respaldo "absoluto y contundente a la huelga general", que ha considerado "necesario que haya una respuesta contundente por parte de la ciudadanía para que el Gobierno de la nación, éste o cualquier otro que pudiera haber, entienda claramente que hay una posición de firmeza".

De no ser así, Pujante lamenta que los gobernantes "van a poder hacer lo que quieran y vamos a tener una sociedad rota", añade. El coordinado de IU-Verdes de la Región muestra confianza en el objetivo de la huelga, ya que hasta ahora "casi todas han servido para que el Gobierno reflexione y dé marcha atrás".

"Si no han servido para dar marcha atrás al 100 por cien a las medidas, sí al menos para que se dé marcha atrás parcialmente y que los pasos posteriores que pensaban dar se los pensasen muy bien".

En contra de la tijera "a lo bestia"

Ha indicado que meter la tijera "a lo bestia" supone en primer lugar "más paro", y si hay más gente en el paro "hay menos gente consumiendo, menos gente cotizando a la Seguridad Social y menos gente haciendo la Declaración de la Renta". Esto supone "menos ingresos y más pobreza generalizada".

En este sentido, explica que diversos economistas, incluso algunos de talante liberal, advierten que "nos estamos pasando de la raya y estamos excediendo el límite".

A su juicio, en una economía deprimida "hay que impulsar el crecimiento sostenible, un crecimiento racional que no suponga una nueva burbuja, sino que se base en el conocimiento, en el uso de energías renovables y alternativas". Una vez que se haya conseguido este crecimiento, se podría plantear a su juicio "la reducción progresiva del déficit público".

Pujante recuerda que países como Irlanda del Norte y Portugal "han cumplido fielmente lo que se les ha dicho desde las instituciones europeas y, sin embargo, tienen un déficit público por habitante mayor que el que tenían antes de la aplicación de los recortes". Por lo tanto, critica que estas medidas de ajuste "han fracasado estrepitosamente".

Alternativas para reducir el déficit

Asimismo, defiende apostar por una productividad "que garantice más ingresos a la administración pública", lo que "permite garantizar el estado del bienestar y, por otra parte, se puede disponer de dinero para reducir el déficit público, que no solo se reduce con recortes, sino con aportación económica".

Este dinero, a su juicio, "existe", y para comprobarlo "no hay más que ver la cuenta de resultados de las grandes empresas de España". Incluso, recuerda que algunas veces "se dice que han perdido, pero no es cierto, lo que pasa es que ganan menos".

Por tanto, Pujante aboga por una "adecuada política fiscal sobre las rentas del capital y sobre las grandes multinacionales, algunas de las cuales apenas tributan en España, como Google y otras del sector de las TIC", lo que considera "inaceptable".

Asimismo, apuesta por una mayor persecución de la evasión y del fraude fiscal, reforzando la plantilla de la inspección de Hacienda", lo que "permitiría disponer de más ingresos para poder hacer frente a la reducción del déficit público", que estima "fundamental".

Por otra parte, apuesta por que "fluya el dinero de la banca a la pequeña y mediana empresa, así como a la economía de las familias". A este respecto, lamenta que el Banco Central Europeo "está prestando al 1 por ciento a la banca privada, que a su vez presta ese dinero a las administraciones públicas al cinco por ciento".

Se trata de un "negocio redondo" que precisa "una intervención" y una "banca pública que haga factible que se preste a un menor tipo de interés y que no haya tal margen de beneficios inaceptable".

Por eso, IU-Verdes de la Región de Murcia "propone que el Instituto de Crédito y Finanzas de la Región de Murcia se convierta "en una banca pública autonómica", que "sirva en definitiva para captar capital del Banco Central Europeo y prestar a las pymes, a proyectos innovadores".

Este banco "no se utilizaría como banca de inversión ni como banca que maneje productos financieros de alto riesgo, sino una banca seria a la que pueda acogerse tanto la administración pública como las pymes, a un tipo de interés mucho más económico que el que pueda ofrecer la banca privada".