Si rastreamos en los archivos de la Diócesis de Cartagena, concretamente las referencias a la celebración del Corpus, nos encontramos en las crónicas con los niños danzantes que acompañaban la Custodia. Esto fue así hasta los siglos XVIII-XIX, que dejaron de salir. En los últimos años se intenta recuperar esta presencia infantil, pero… «amigo, con la Iglesia hemos topado». Frente a este intento está el Cabildo Catedralicio, que se opone tajantemente a que unos niños bailen ante el Santísimo. No recuerdo nada tan hermoso como el baile de los seises en la catedral de Sevilla en un día del Corpus. Nadie lo consideraba una falta de respeto, sino un honor, pero Murcia is different, bailaron a destiempo para no ofender no sé qué dignidad. Pero ¿quién sabe?, quizá con el tiempo tengan ellos más público que la propia procesión. ¡A bailar, que son seis días!