El consejero de Izquierda Unida en el consejo de administración de Transportes Urbanos de Sevilla (Tussam), José Antonio Salido, ha votado este lunes en contra del plan de mejora económica y financiera promovido por el Ayuntamiento como socio único de esta empresa. Salido señala que la federación de izquierdas no se opone a los "objetivos" de este programa, pero el documento "llega muy rebajado sobre las expectativas iniciales y está cargado de inconcreciones que solo detallan la reducción salarial".

Salido ha criticado, en un comunicado, que en el documento "no se señale nada de la evolución tarifaria", un aspecto "esencial para el devenir de los ingresos de la empresa y para la ciudadanía". De la misma manera, "se deja al criterio de los bancos si darán o no préstamos para refinanciar la deuda, por un interés que de forma voluntarista y unilateral se establece en el cinco por ciento para la deuda a corto plazo y para varias pólizas anuales". "Se contempla un escenario de evolución con previsiones a cinco años encajadas a martillazos para que cuadren", señala Salido.

Según el consejero de IU en Tussam, "el propio documento reconoce que no es un plan estratégico, ni siquiera un plan de saneamiento, sino una planificación táctica en la que se suman medidas desordenadas , ya conocidas, y por otro lado carentes de originalidad o de verdadera voluntad de saneamiento". En este sentido, ha lamentado que la ampliación del carril bus quede en "una mera expectativa sin proyectos, ni plazos, ni presupuestos, renunciándose en la práctica a la captación de viajeros al haber perdido protagonismo el autobús frente al vehículo privado en el reparto de los espacios de la ciudad".

Con respecto al recorte en los sueldos, ha recordado que los trabajadores "ya sufren de facto una congelación salarial desde 2009, a la que se sumaría ahora la disminución hasta 2015, siendo un total de siete años en los que no sólo no avanza el poder adquisitivo sino que retrocede". Por eso, Izquierda Unida ha pedido "progresividad y no linealidad" en la distribución de las reducciones salariales, así como medidas correctoras para aquellos empleados que se encuentren próximos a su jubilación, dado el impacto que puede tener este plan en el cálculo de cómputo para sus pensiones.

En cuanto al aumento de los ingresos propios, Salido ha indicado que "se pasa de 51,3 millones de euros en 2011 a 61,06 millones en 2016 sin explicarse exactamente cómo se conseguirá ese incremento". Pero lo más revelador, a su entender, se expresa en el cuadro de aportaciones municipales. Desde los 64,55 millones de 2011 se incrementan cada año cinco millones pasando a 69,4 de promedio hasta 2014 y reduciéndose a 61,89 en 2016. "Ello quiere decir que aparentemente suman 16 millones, pero restan cuatro en 2016, con lo que el promedio anual de esfuerzo en transferencias municipales se reduce a 2,4 millones de euros por año".

Además, el calendario de transferencias, que sube tres años y baja el cuarto, "coincide sospechosamente con un calendario electoral en el que, a juicio de Izquierda Unida, "se insinúa un saneamiento para una posterior privatización, frente a lo cual este grupo se posicionará firmemente".