La tradicional Feria del Libro Antiguo y de Ocasión regresa a la ciudad de Valencia, de nuevo en marzo, tras la pasada edición que, como se recordará, se celebró en noviembre por causa de las obras de remodelación de la Gran Vía Marqués del Turia, según ha informado este lunes el Ayuntamiento de Valencia en un comunicado.

La concejala de Cultura, María Irene Beneyto, ha presentado esta mañana esta XXXV edición, acompañada por el presidente del Gremio de Libreros de Lance de la Comunidad Valenciana, José Luis Boado. La inauguración de esta nueva convocatoria, que recupera los índices habituales de participación de libreros, será el próximo miércoles, día 29.

Tal como ha explicado Beneyto, "esta Feria, que goza de un reconocido prestigio, cuenta con la presencia de libreros de toda la Comunidad Valenciana, así como de otros puntos del país, Madrid, Barcelona, Valladolid, Vitoria y León, entre otros. Un año más —ha añadido la concejala— podremos disfrutar de una perfecta simbiosis de cultura y naturaleza".

Los visitantes podrán acceder a las ofertas de las 38 casetas que ya se están habilitando en la zona central de la Gran Vía. Además, el Ayuntamiento ha organizado una exposición con fondos de la Biblioteca Municipal Central, para la que se han seleccionado obras representativas que versan sobre las tradiciones, fiestas y costumbres de la ciudad de Valencia. También se podrán contemplar facsímiles de obras antiguas relativas a la historia de Valencia.

Entre el 29 de febrero y el 19 de marzo, valencianos y visitantes podrán acercarse a la Gran Vía Marqués del Turia en este tradicional encuentro con los libros. Allí podrán hallar desde ejemplares de gran valor histórico y editorial a curiosidades, ediciones descatalogadas, carteles, estampas o cuentos infantiles, entre otros elementos.

Recuperar la memoria

El presidente del Gremio de Libreros de Lance de la Comunidad Valenciana, José Luis Boado, ha intervenido para destacar "la verdadera esencia" de la labor del 'librero de viejo', que no sólo pasa por ofrecer ediciones descatalogadas o ejemplares antiguos, sino "por recuperar documentos antiguos que son nuestra memoria".

Por ello, los visitantes de esta XXXV Feria podrán encontrarse con publicaciones valencianas de siglos atrás, como la revistas 'Timó', que se editó en Valencia en los años 30 de la pasada centuria, o incluso billetes de tranvía, cuando el tranvía que cruzaba las calles de Valencia iba tirado por caballos. "Esa es la labor del librero de viejo, recuperar libros y objetos que forman parte de nuestra historia personal".

En el mismo sentido, Beneyto ha destacado "la amplitud y la originalidad de la oferta de ejemplares", y ha manifestado que "un libro antiguo tiene valor más allá de su condición de libro en sí: tiene el valor el literario de sus contenidos, y además su valor histórico". "Y aún se suma un aspecto más —ha señalado— el valor que tiene porque en un momento dado fue un objeto querido por alguien, que lo tuvo en sus manos y lo disfrutó".