La consejera de Sanidad y Servicios Sociales, María José Sáenz de Buruaga, ha reconocido este jueves que, con la ampliación a 37,5 horas de la jornada laboral del personal sanitario, es "posible" que se pierda "algún" puesto de trabajo eventual o interino, si bien ha garantizado que se tratará de que el "impacto" sobre la plantilla, y también sobre las retribuciones de los profesionales sanitarios, sea "el menor posible".

A preguntas de los periodistas, ha rechazado que la cifra de despidos entre este colectivo por la ampliación de la jornada vaya a llegar a los 600 que aseguran algunos sindicatos.

"No, esa es un cifra que no acepto", ha dicho la también vicepresidenta regional , quien ha garantizado que no se va a aplicar con "criterios matemáticos", sino buscando la eficiencia y la racionalidad en el gasto.

Antes de inaugurar en el paraninfo de La Magdalena un curso sobre cirugía de la mano, Sáenz de Buruaga ha insistido en que la "voluntad" de esta medida "no es ahorrar sí o sí" y "en ningún caso" tampoco busca "amortizar puestos de trabajo", sino introducir una medida que suponga racionalidad en el gasto, eficiencia y conseguir una mayor productividad que vaya en beneficio de la calidad del servicio que se ofrece desde el Servicio Cántabro de Salud.

Según ha avanzado, una medida que se está "barajando" para dotar de más eficiencia al servicio es que toda la actividad de jornada de tarde, que los profesionales están abonando como extraordinaria, pase a tener un "carácter ordinario", lo que supondría, según ha dicho "un ahorro importante" que evitaría que se "resintiera" la plantilla.

Ha asegurado que el Gobierno regional está dispuesto a "negociar hasta la extenuación" porque se puede conseguir esa eficiencia y ha insistido en su compromiso, por "obligación" y "convicción", de que la ampliación de jornada sea "de una forma negociada", algo que, en sus contactos con los sindicatos, ha contribuido a crear un clima "de mucha mayor tranquilidad.".

En este sentido, y aunque —ha dicho— esta medida no sea "respaldada", sino "protestada", ha subrayado que confía en acercar posturas en su implantación para que sea "en beneficio de todos". MOVILIZACIONES

Cuestionada sobre las protestas de los profesionales sanitarios, la consejera ha afirmado que su departamento ha hecho "lo que tenía que hacer", que era "dar la cara" e "informar de primera mano" a los sindicatos de de las medidas del Plan de Ajuste que afectan a la sanidad y que, según ha señalado, ha habido que tomar para garantizar la viabilidad de la autonomía y la sostenibilidad del sistema sanitario público.

Aunque ha aclarado, que "respeta enormemente" las movilizaciones de los sindicatos, ha confiado en que "no se prolonguen más allá de lo necesario".