Se trata del feliz encuentro de dos componentes inofensivos –caramelos Mentos y Coca-Cola– que, una vez entran en contacto el uno con el otro, provocan un géiser (surtidor) de varios metros de altura.
Su práctica se ha extendido entre los internautas de medio mundo y ya supera a fenómenos como el de Amo a Laura o El Koala en número de versiones de vídeo enviados, pero a nivel internacional. De hecho, páginas como YouTube o Google Vídeo han recogido en pocos días más de 800 vídeos de personas realizando la citada y explosiva mezcla.
La cosa es simple. Con unos caramelos Mentos, una Coca-Cola light y una cámara de vídeo que recoja el momento en que ambos elementos se combinan, cualquiera puede disfrutar de sus 15 segundos de fama.
Los más audaces, como Fritz Grobe y Stephen Woltz, han creado una coreografía tan espectacular que la marca Mentos ya les ha ofrecido futuras colaboraciones.
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