«Si no te ven como algo suyo, te rechazan»

Lucha con su equipo por los 270 niños, la mayoría de etnia gitana, del colegio Ibarburu (Dos Hermanas) y sus familias.
Ese trabajo ha convertido al centro en una institución en el barrio y le ha servido para ganar el Premio Andaluz al Mérito en la Educación.¿Cómo es el día a día?

Complicado. Las peleas entre los niños pueden hacer saltar chispas entre familias. Además, hay problemas si hay profesores nuevos. Tenemos una plantilla fija desde 2001,muy comprometida, pero ha habido bajas. Los niños y sus padres nos los ven como algo suyo y los rechazan.

¿Cuál es el secreto?

El tiempo. Trabajamos por los estudiantes y sus familias. Se hacen «favores personales» (llamar a la cárcel si hace falta, a la administración por problemas en los pisos...) para que los niños estén escolarizados.

¿Cómo se combate en el centro la xenofobia?

Les ofrecemos a los alumnos todos los derechos, pero les exigimos lo mismo que a los demás. Aun así, todavía queda que puedan tener las mismas oportunidades que el resto.

¿Cuál es ahora el objetivo?

Que los niños aprendan y pasen el instituto. Todos llegan, pero hay muy pocos que se quedan. Se casan muy jóvenes y son padres muy pronto. Contra esto es muy difícil luchar. Hace falta tiempo. Al menos, ahora ya ven normal ir al colegio.

BIO

Se incorporó a este colegio en el año 1989 para trabajar como profesor y desde hace seis años ocupa el cargo de director.

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