La Cocina Económica de Oviedo prevé ofrecer a lo largo de este año más de 112.000 comidas y cenas, superando así las cifras registradas en 2011. La organización de este servicio alerta del ritmo al que está aumentando la demanda de menús en los últimos años, así como la llegada de un nuevo perfil de personas necesitadas por las circunstancias relacionadas con la crisis económica.

Así lo ha señalado el presidente de la Junta Directiva de este servicio, Jaime Rojo, en declaraciones a los medios, tras recibir al alcalde de Oviedo, Agustín Iglesias Caunedo, y a la concejala, Belén Fernández, que hoy han visitado las instalaciones de esta entidad solidaria.

200

Comidas al día

Actualmente, en sus comedores se están sirviendo unos 200 menús de comida y 100 de cena cada día, y las previsión es superar la cifra de los 112.000 al año, con un presupuesto de 621.000 euros. Además, se oferta un programa especial para 15 familias con niños que pasan por los locales a buscar un menú preparado.

Jaime Rojo ha explicadó que "el perfil ha cambiado". Antes, por lo general, "eran personas que tienen en su vida una situación complicada de forma habitual, pero ahora se han incorporado personas a las que se les ha venido encima muchos problemas", y de los que "una tercera parte son inmigrantes".

Ha agradecido los apoyos que esta actividad recibe "del Ayuntamiento, de Cajastur, y en general los ovetenses, muy generosos", así como la labor de las Hijas de la Caridad, seis hermanas a las que definió como "el pilar fundamental", y de los "voluntarios sustituibles".

Una de las hermanas, Sor Esperanza, explicó que en estos momentos unos 100 voluntarios, a razón de diez en cada comida, colaboran con este servicio público.

No se piden requisitos

Para comer en la cocina económica no existe ningún tipo de requisito previo, condición ni identificación. Únicamente, ha explicado la hermana, "puede ser que notemos que alguna persona no parezca estar mal económicamente, pero en ese caso hablamos con ella y si nos explica que en realidad si está atravesando problemas, le permitimos comer". El precio es de 50 céntimos, pero sólo para aquellas personas que lo puedan pagar.

El alcalde, por su parte, ha considerado "un lujo esta ciudad contar con una organización de la sociedad civil, con este trabajo que no tiene comparación, que no podría realizarse exclusivamente desde lo público".