La secretaria de Organización del PSOE-A, Susana Díaz, ha manifestado este lunes que, sin duda, el "perdedor" del Congreso nacional del PP que se ha celebrado este fin de semana en Sevilla ha sido el líder de los populares andaluces, Javier Arenas, al que en su propio partido ven como un "gravísimo problema" de cara a las elecciones autonómicas del 25 de marzo, ya que son conscientes de que los ciudadanos saben que "no es de fiar".

Díaz ha manifestado en rueda de prensa que es evidente que Arenas, que ha sido reelegido en el congreso como vicesecretario general de Política Autonómica del PP, "nunca ha dejado de mirar hacia Madrid" porque sabe que es probable que el 25 de marzo no obtenga la confianza de los andaluces y, por ello, siempre "necesita el refugio posible de Génova".

Para Díaz, el PP ha dejado a Arenas en el "baquillo de reserva" porque es consciente de que el dirigente andaluz "no las tiene todas consigo de que vaya a obtener la confianza" de los ciudadanos el 25 de marzo.

En clave interna, según Susana Díaz, Javier Arenas también ha resultado "perdedor" frente a la secretaria general del PP, María Dolores de Cospedal, porque no ha logrado que se creara un coordinador general por debajo de ella.

En su opinión, si hay un "ganador" en el Congreso del PP es María Dolores de Cospedal, "la política mejor pagada de este país, que no solo acumula doble sueldo, sino un rosario de cargos".

Para Díaz, el Congreso Nacional del PP, donde ha habido "mucha moqueta azul y poca austeridad", ha sido un claro ejemplo de falta de democracia interna porque los equipos se han conformado en los "despachos", mientras que los delegados que han acudido se han limitado a callar y otorgar.

A su juicio, ese cónclave del PP se puede resumir en el reparto del poder y la acumulación de cargos y en la falta de debate ideológico y de respuestas a los problemas de los ciudadanos. "Ha estado vacío de contenido y repleto de galones", según ha apuntado.

Ha indicado que los ciudadanos han podido comprobar que hay claramente dos modelos de partido, el del PP, caracterizado por la falta de democracia interna, y el del PSOE, donde esa democracia "impera" porque son los militantes lo que toman las decisiones en un proceso que, en modo alguno, "debilita, sino que fortalece" a la organización.

"En el PP, mucha moqueta, nubes y gloria y muy poca capacidad de decisión de la militancia", según ha recalcado Díaz.