La empresa salmantina Saluberia, que comercializa miel ecológica bajo la denominación 'Fabus', empezará a producir y comercializar este mismo año polen y propóleo, una sustancia creada por las abejas para proteger sus colmenas que se ha empleado desde la antigüedad con fines curativos.

Estos son los principales retos de futuro de 'Miel Fabus' en una apuesta por diversificar la producción y sacar mayor rendimiento a las cerca de 300 colmenas que tiene la empresa en la localidad salmantina de Bogajo.

Según ha explicado a Europa Press el impulsor y propietario de 'Miel Fabus', Alberto Colina, el objetivo prioritario para 2012 es comercializar "un poco de polen" de abeja también ecológico —unos 50 kilos—, un proyecto sencillo para el que tendrá que instalar en las colmenas unas "trampas caza polen" para la recogida diaria de esas pequeñas bolitas de distintos colores que obtienen las abejas de las flores.

Colina ha precisado que para la comercialización del polen, que saldrá al mercado como 'Polen Fabus', es necesario un proceso de secado para su deshidratación y presentación en un tarro aunque también se puede consumir en fresco lo que necesita, a su vez, una cadena de frío, un proceso "más complicado".

El propietario de 'Miel Fabus' ha reconocido que, aunque baja, la demanda de polen crece cada día por sus beneficios como proteína vegetal y su aportación de fibra, lo que le ha animado a apostar por este producto.

Aplicaciones del propóleo

Del mismo modo, Alberto Colina ha apostado por sacar al mercado también "algo" de propóleo, la resina que recogen las abejas en las plantas y en los árboles para recubrir y mantener sus colmenas y que tiene "bastantes aplicaciones" por su acción antioxidante, antimicrobiana y antifúngica.

Este apicultor ha instalado ya rejillas plásticas por debajo de la tapa metálica de cada colmena para la obtención del propóleo para uso alimentario, una sustancia que queda depositada en unas pequeñas ranuras de esas rejillas y que se congela tras ser sacada para un manejo más fácil puesto que "es muy pegajosa".

La transformación del propóleo es también "bastante sencilla" y necesita ser disuelta en algún tipo de alcohol para uso humano, como un orujo, para la extracción final de la sustancia a razón de 200 gramos de resina por cada litro de bebida. 'Miel Fabus' comercializará este año "lo que generen las abejas", una cantidad que, según ha reconocido, será "muy poquita".

Para Alberto Colina, con sacar estos proyectos adelante "será más que suficiente" para cumplir sus expectativas de futuro inmediato aunque no ha descartado dar un paso hacia la exportación a medio o largo plazo una vez que pueda asegurar la producción óptima y garantizar que es capaz de responder a los volúmenes demandados.

Su objetivo es poder "dar un paso" en la exportación dentro de Europa, a países como Francia o Alemania, donde la miel de encina es "muy apreciada", y luego "donde se pueda", un proceso que necesitará "dos años como mínimo" pero en el que ha empezado a trabajar en aspectos como la formación teórica o la búsqueda de contactos. Colina también ha situado el norte de España como "mercado potencial" por su demanda de miel de brezo.

Apuesta por internet

Por otro lado, la significado su apuesta por internet para, a través del dominio http://mielfabus.blogspot.com/, informar y formar a la gente y explicar las cualidades de la miel, el polen y el propóleo. También forma parte del blog http://mieladictos.wordpress.com que ha alcanzado las 1.200 visitas de calidad al mes, "lo que nos hace estar orgullosos del trabajo realizado".

Adherida al sello de calidad 'Tierra de Sabor' y amparada bajo el paraguas de Alimentos Artesanales de Castilla y León, la empresa Saluberia nació hace cuatro años cuando su fundador, aficionado a la apicultura, decidió dejar su trabajo, relacionado con el mundo del automóvil, y optar por otro tipo de vida, "a mi ritmo", con la explotación de las colmenas como actividad principal, a lo que ha sumado la comercialización de los productos apícolas a través de una envasadora propia.

La denominación de 'Miel Fabus' viene de la palabra 'favus', panal de miel en latín, aunque los impulsores del proyecto optaron por la letra 'b' porque "suena mejor" de cara a una futura exportación de los productos.

Alberto Colina invirtió sus ahorros en la instalación de las colmenas con las que cuenta en su explotación de Bogajo, el pueblo natal de su abuelo, en un periodo de unos dos años para alcanzar y gestionar el actual número de panales. Su objetivo deseado es alcanzar una producción de entre 15 y 20 kilos de miel por colmena, un cifra "ideal" para hacer rentable un producto que sufre en estos momentos "un grave problema" generalizado por muerte de las abejas.

La empresa salmantina, que facturó en 2011 entre 8.000 y 9.000 euros, ha alcanzado una producción de 2.000 kilos de miel al año, "bastante poquito" para las expectativas de Alberto Colina, que ha recordado que la producción de miel está condicionada también a las circunstancias meteorológicas, con especial incidencia a los años de sequía, en los que se dan menos flores.

En este sentido, ha preferido optar por la prudencia antes de vaticinar cómo puede ser la campaña de miel de 2012, pendiente mayoritariamente de la lluvia que caiga en primavera y de las heladas que se den en esa época. "Es mejor no decir nada porque te equivocas", ha reconocido Colina.

Colina comercializa su 'Miel Fabus' en ferias y pequeñas tiendas ecológicas de Castilla y León ya que tiene la certificación para la producción de alimento ecológico, regla que ha llevado también al envasado identificado con un punto verde que acredita su gestión sostenible.