La crisis ha reducido la construcción y compra de viviendas. En consecuencia ha llevado a más familias a vivir de alquiler. Tanto que en tres años, en 2015, una de cada cuatro familias vivirá de alquiler.

Es las previsión de la Asociación para el fomento del alquiler y el acceso a la vivienda (Arrenta), que estima que la proporción de familias que viven de alquiler en España aumente este año en dos puntos porcentuales, hasta el 20%, y que repunte hasta el 25% en 2015.

En el análisis de esta asociación se concluye que este incremento de las familias que vivan en pisos de alquiler debería provocar un descenso del 6% en las rentas exigidas por los propietarios.

Según el Instituto Nacional de Estadística (INE), las viviendas en alquiler subieron un 0,8% en el primer mes de 2012, menos de la mitad que el IPC. Otro termómetro de estos precios, el de Fotocasa, señala que el precio de los alquileres ha bajado un 5% en un año.

Arrenta explica que este mayor recurso a la vivienda en alquiler está provocado por la caída de la concesión de hipotecas, que el pasado mes de noviembre alcanzó el 35,8% respecto al mismo mes del año anterior, según datos del INE.

En su opinión, con el progresivo crecimiento del desempleo ha aumentado el temor a no cobrar las rentas. Así, seis de cada diez nuevos alquileres cuentan con este tipo de garantías, precisa la asociación, que desde 2008 ha gestionado 5.586 arrendamientos.