La Guardia Civil ha detenido en Montoro (Córdoba) a J.B.D., de 26 años, y a R.T.B., de 23 años, ambos vecinos de Puertollano (Ciudad Real), como supuestos autores de un delito contra la salud pública, por tráfico de drogas, ya que les ha intervenido 1,5 kilos de hachís.

Según ha informado la Benemérita, la detención se ha llevado a cabo dentro del marco de los servicios establecidos por la Guardia Civil en la provincia, en aplicación a los Planes Nacionales de Seguridad, agentes del Instituto Armado establecieron un control de carretera en la madrugada del pasado 14 de febrero en la N-420 (Córdoba-Montoro).

Sobre las 00,15 horas, los guardias civiles observaron como un turismo, un Peugeot 308 ocupado por dos personas y que se aproximaba al punto de control, realizaba unas extrañas maniobras y sus ocupantes manipulaban algo en el interior del vehículo, todo lo cual resultó sospechoso a los agentes, que avisaron a sus compañeros del punto de identificación del control y les alertaron para que adoptasen medidas de seguridad y procedieran a parar el vehículo.

Tras detener el vehículo e identificar a sus dos ocupantes, que resultaron ser R.T.B., y J.B.D., los guardias civiles observaron que ambos mostraban un estado de gran nerviosismo, lo que hizo sospechar a los agentes que en el interior del vehículo pudieran transportar algún tipo de droga, para su distribución y venta al menudeo.

Ante ello, los guardias civiles decidieron efectuar un registro del turismo, localizando en su interior un billete de cinco euros impregnado con restos de una sustancia blanquecina, es decir, con manchas típicas de haberlo empleado para esnifar cocaína, ante lo cual y a preguntas de los guardias civiles, ambos ocupantes del vehículo reconocieron que habían consumido cocaína con anterioridad.

Los agentes procedieron entonces a registrar superficialmente a ambos sospechosos, encontrando a R.T.B. un cogollo de marihuana y tres paquetes de tabaco de contrabando. Luego, durante el registro practicado en el vehículo, los guardias civiles percibieron un fuerte olor característico del hachís, si bien no llegaron a localizar en el interior del turismo ninguna partida de este tipo de droga, lo que le hizo pensar que los sospechosos pudieran haberse desprendido de ella al acercarse al control.

A pesar de las sospechas, en aquel momento los agentes, tras identificar a los dos sospechosos y proceder a la instrucción del pertinente expediente de denuncia contra los mismos por infracción a lo dispuesto en la Ley Orgánica 1/92 de Seguridad Ciudadana, por tenencia y consumo de drogas, les permitieron que continuasen.

Sin embargo, al sospechar que los ocupantes del vehículo pudieran haberse desprendido de la droga al detectar la presencia de los guardias civiles en la zona, cuando finalizaron el control decidieron inspeccionar las inmediaciones, localizando en la carretera a unos 100 metros del punto de control, un envoltorio de plástico, conteniendo en su interior varias 'bellotas' de hachís. Luego, al realizar un reconocimiento más exhaustivo de la zona, localizaron en las inmediaciones numerosas 'bellotas' de hachís más, hasta alcanzar la cifra total de 141, con un peso cada una de ellas de entre ocho y 12 gramos, sumando 1,5 kilos.

Ante este hallazgo y al pensar que los sospechosos pudieran volver al lugar con el fin de recoger la droga, lo comunicaron a la Central Operativa de Servicios (COS) de la Comandancia de la Guardia Civil de Córdoba, desde donde se dispuso que se estableciese un dispositivo de servicio discreto en el punto donde se había producido el hallazgo de la droga, a la vez que alertaba a las patrullas de la Guardia Civil de servicio en la zona, para que avisaran si volvían a ver a los sospechosos.

Fruto del dispositivo establecido, una patrulla de la Guardia Civil localizó el vehículo ocupado por los dos sospechosos en la localidad de Cardeña (Córdoba), procediendo los agentes a interceptarlo en un lugar apropiado para ello, procediendo su inmediata detención como supuestos autores de un delito de tráfico de drogas.

Los detenidos y la droga, junto con las diligencias instruidas por la Guardia Civil, fueron puestos disposición de la autoridad judicial, decretando ésta el ingreso en prisión de ambos jóvenes.