La Audiencia de Girona ha condenado a un hijo por disparar un arpón a su padre con un fusil de pesca submarina durante una pelea en la casa en la que convivían en Olot (Girona) el 1 de marzo de 2011.

El tribunal condena a David C.N., de 35 años, por un delito de lesiones con un instrumento peligroso, con el agravante de reincidencia y parentesco, aunque le absuelve de un intento de homicidio porque considera que no queda probado que tuviera esa intención.

El Ministerio Fiscal reclamaba una pena de nueve años y 11 meses de prisión por el intento de homicidio, y la defensa su libre absolución o en todo caso que se calificaran los hechos como lesiones.

Según consta en la sentencia, sobre las 13.30 horas del 1 de marzo de 2011, empezó una discusión entre padre e hijo y este último, "movido por el ánimo de lesionar a su padre" cogió un fusil de pesca submarina y le disparó un arpón que le hirió entre el pectoral y la espalda, causándole una herida de dos centímetros en el hemotórax izquierdo.

El arpón no llegó a clavarse con más profundidad, prosigue el tribunal, porque la cuerda elástica no era demasiado larga e hizo de tope.

Antes de esta agresión, el padre había gritado al acusado y le había dado dos puñetazos, lo que unido al trastorno de personalidad del joven, "en el momento de los hechos disminuyó ligeramente sus facultades de autocontrol", argumenta la sentencia.

En definitiva, la Audiencia considera que no queda probado que el hijo disparara al padre con la intención de matarle, y en todo caso cree que como máximo se puede entender que actuó como represalia porque el padre le había agredido antes y llevaba un palo en la mano.