La suspensión de las primas a las energías renovables no supondrá el fin del desarrollo eólico en Cantabria, pero si cambia el marco en que se movían, tanto en las cuestiones relacionadas con su financiación como en los proyectos industriales asociados al plan, que deberán "replantearse" y someterse a "ajustes".

Es un aspecto en el que coinciden distintos representantes del sector consultados por Europa Press, tras el anuncio del ministro de Industria, José Manuel Soria, de paralizar la instalación de nueva potencia renovable con prima, mediante la supresión de los procedimientos de preasignación de retribución y de los incentivos económicos tanto a las energías renovables como a la cogeneración y la producida a partir de residuos.

Una medida de carácter temporal, e indefinido, enmarcada en la reforma del sector energético y justificada en los elevados costes de este sistema, que iba a haber sido analizada esta semana con Soria y los consejeros de Industria de las comunidades del PP, en un encuentro que finalmente fue suspendido.

En general, las empresas del sector eólico, tanto adjudicatarias en el concurso como no, entienden que la moratoria a las primas no supone necesariamente el fin del desarrollo eólico en Cantabria, pero interpretan que sí que tendrá efectos sobre su planteamiento.

Aunque el sector confía en que la energía eólica acabará siendo rentable por sí misma a lo largo de la década, había empresas que confiaban en el dinero de las primas como fórmula para la financiación de sus proyectos, tanto de los propios parques como de los proyectos industriales asociados al plan.

Por su parte, el director del Departamento de Ingeniería Eléctrica y de Energética de la Universidad de Cantabria (UC), Mario Mañana, también considera, en declaraciones a Europa Press, que esta situación puede producir determinados "ajustes" en el desarrollo eólico.

Y suma a estos argumentos otra explicación: que los retornos económicos de esta actividad (derivados de la venta posterior de la energía eléctrica) son largos, con lo que la suspensión de las primas podría ampliarlos.

Pero nunca tanto como para que sea un factor "decisivo" a la hora de plantearse una inversión en un sector en el que la tendencia es que se incrementen los costes de la energía, especialmente aquella indexada al petróleo, lo que "favorece" a las renovables.

"Sea de una manera u otra, el futuro va a pasar por esto", defiende, cuestionando que haya empresas que "renuncien" a participar en este proceso, salvo, remarca, "que no tengan un músculo financiero suficiente" en la coyuntura económica actual, señala Mañana, quien recuerda que pese a la procedencia de distintos sectores de los adjudicatarios del concurso, todos tenían el componente tecnológico necesario.

La Asociación Empresarial Eólica en Cantabria ha declinado pronunciarse sobre un asunto que analizará en profundidad la semana que viene; mientras que el Gobierno regional se remite a la sesión parlamentaria de este lunes, en la que la oposición socialista ha presentado una proposición no de ley sobre el Plan de Sostenibilidad Energética.

Hacia un nuevo marco

En cualquier caso, empresas implicadas en el concurso recuerdan que la implantación de los parques eólicos es un proceso que llevará tiempo, en algunos casos, más de un año, y la suspensión de las primas es de carácter temporal.

Por tanto, cuando se levante la moratoria, se contará de nuevo con las primas, o, en caso de que no se apueste por este modelo, se dispondrá, en cualquier caso, de un marco regulatorio y financiero para el sector, confían estas fuentes.

Otros sectores consultados por Europa Press abundan en la tesis den que con la moratoria de las primas, no se acaba con el desarrollo eólico cántabro, pero sí avisan de que ahora el proyecto "cambia radicalmente".

Según las previsiones contempladas por algunos de los participantes en el concurso, lo que sucederá es una reorganización de las adjudicatarias, ya que muchas habían previsto la financiación teniendo en cuenta la posibilidad de esas primas.

Tal y como detallan estas fuentes, hubo participantes en el concurso, las empresas especializadas del sector, que sí tenían previstos los mecanismos financieros propios para hacer frente a los gastos derivados de la ejecución de los proyectos.

Esas no tendrán tantos problemas como otras, con menos experiencia en el sector, que aspiraban a compensar esos gastos con las primas obtenidas.

Lo que sí que tendrá problemas son los proyectos socioeconómicos industriales que estaban ligados a la adjudicación de potencia eólica del concurso, y que algunos participantes veían "muy ligados" a las primas.

De todos modos, otras empresas recuerdan que las previsiones que maneja el sector contemplan escenarios en los que la energía eólica conseguirá ser rentable, sin necesidad de primas, esta misma década.

Y lo explican por la conjunción de distintos motivos, entre ellos, los menores costes de producción (en parte, por su menor dependencia de los precios de gasolina, que, en cambio, sí afectan a la electricidad convencional).

Mientras en otras energías los precios crecen, producir eólica es "cada vez más barato", apuntan.

Además, aclaran que no se puede hacer una previsión idéntica para cada parque, en los que su rendimiento depende de las zonas en que se ubiquen (y del viento que sople habitualmente en ellas: hay zonas con más viento que otras, y así lo han previsto las empresas en sus planes previos al desarrollo eólico).

De modo que habrá parques eólicos que sean rentables por sí mismos, sin necesidad de primas, señalan esas fuentes.

Concurso eólico

Los siete grupos adjudicatarios del concurso eólico de Cantabria, resuelto en diciembre de 2010, fueron Nuevas Energías de Occidente (EDP Renovables), Cantabria Generación (NovaCaixaGalicia, Banco Gallego), Eolican (Engasa, Jealsa Rianxeira y Biiobas), Biocantaber (Ibredrola Renovables y Ocyener), Helican Desarrollo Eólico (Banco Santander, Sniace y Helium), INDER (Ascan y Apia XXI) y E.on Renovables.

En concreto, las adjudicatarias del concurso eólico han sido Nuevas Energías de Occidente S.L. (220 megavatios), Cantabria Generació S.L. (215 MW), Biobas, Jealsa y Engasa (210 MW), Biocantaber S.L. (205 MW), Sniace, Banco Santander y Helium (189 MW), E.ON Renovables (210 MW) y Actium, Ascan y Apia XXI (87 MW).

En total, la capacidad máxima de generación otorgada contemplada en el concurso resuelto en diciembre de 2010 ascendía a 1.336 megavatios, y las previsiones del anterior Gobierno eran la generación de más de 4.200 puestos de trabajo, entre directos e indirectos, y una inversión de 2.000 millones de euros, incluyendo los proyectos industriales y de I+D+i asociados a los parques.

La previsión del nuevo Gobierno de Cantabria es que el Plan de Sostenibilidad Energética, en el que trabajan en estos momentos, recoja una asignación de potencia menor, y que esté aprobado para este mes de febrero, con lo que la Asociación de Empresas Eólicas de la región confía en que entre en vigor en primavera.