La consellera de Agricultura, Pesca, Alimentación y Agua, Maritina Hernández, ha destacado este domingo que en poco más de un mes, el Gobierno de Mariano Rajoy "ya ha hecho más por resolver el problema del agua en España que los sucesivos gobiernos de (José Luis Rodríguez) Zapatero durante ocho años".

Hernández ha mostrado su sintonía con el nuevo Ministro de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, Miguel Arias Cañete, y ha defendido que la gestión del agua en España debe llevarse a cabo desde "una perspectiva de Estado e integradora de los intereses y derechos de los distintos territorios".

La consellera considera que con la propuesta lanzada por Arias Cañete se recupera "el sentido común" para articular una política hidrológica de carácter nacional "que atienda a las necesidades reales y razonables de las distintas regiones en el marco de gestión de las cuencas hidrográficas y resuelva el problema de déficit hídrico en aquellos territorios afectados por esta situación".

"Contamos con un nuevo Gobierno que ya ha mostrado su sensibilidad y su predisposición para alcanzar un pacto nacional para la gestión del agua y diseñar un nuevo plan hidrológico nacional", ha valorado la titular de Agricultura, que ha explicado que ahora se abre un periodo de reflexión "para definir soluciones que consideren los problemas hídricos de cada uno de los territorios y apueste por soluciones ambiental y financieramente sostenibles".

Para ello, propone "analizar exhaustivamente cual es la situación actual y hacerlo con el mismo espíritu de diálogo y consenso, y rigor técnico que permitió alcanzar en 2001 un acuerdo histórico para resolver el problema del agua en España".

Prioridad del sistema cedente

En este marco, la consellera ha señalado que las interconexiones entre sistemas de explotación han de considerarse bajo el principio básico de prioridad del sistema cedente, sin que se pueda en caso alguno comprometer su desarrollo futuro, y que permita cubrir las necesidades de agua que tienen regiones deficitarias como es el caso de la Comunitat Valenciana sin causar un perjuicio para la cuenca cedente.

El Consell entiende que el agua es un factor "clave para asegurar el futuro de los sectores productivos en su conjunto, pero especialmente para garantizar la viabilidad del sector agrícola español, y especialmente el de la zona mediterránea", uno de los que más contribuye a las exportaciones y a la actividad económica española.