John Wayne: sus 5 películas imprescindibles que no son westerns

No solo de 'La diligencia' vive el cinéfilo: homenajeamos al 'Duque' recordándole en filmes sin caballos y (casi) sin revólveres.
John Wayne: sus 5 películas imprescindibles que no son westerns
John Wayne: sus 5 películas imprescindibles que no son westerns
John Wayne: sus 5 películas imprescindibles que no son westerns

John Wayneel actor que se había convertido en el rostro de la virilidad más rocosa, falleció el 11 de junio de 1979, a los 72 años, dando una prueba más de dureza: tras haber rodado El conquistador de Mongolia en una zona radiactiva, Wayne llevaba luchando durante décadas contra un cáncer de pulmón. De esta manera, el mundo se despidió de un actor que había cambiado su nombre original (Marion Robert Morrison) porque quedaba poco viril en los créditos de las películas, y cuyo dinosáurico talento le hizo brillar en innumerables clásicos del western… y no solo en ellos.

Desde su debut en 1926, cuando nadie daba un duro por él y parecía condenado a actuar en filmes de serie B para los restos, Wayne tuvo una carrera mucho más versátil de lo que parece. Sin apearse del rol de tipo duro, actuó en numerosos filmes bélicos (hacer de aviador era su especialidad), películas de aventuras en alta mar e incluso en comedias. Como no solo de La diligencia vive el cinéfilo, hemos reunido 5 títulos imprescindibles de su filmografía que se alejan del cliché.

'El hombre tranquilo' (John Ford, 1952)

Dejando aparte Centauros del desierto, La diligencia, Fort Apache y unas cuantas más que se nos olvidan, el CLÁSICO (con mayúsculas) de Wayne y su director de cabecera no transcurre en Monument Valley, sino en Irlanda. A medias drama nostálgico, a medias slapstick con tortazos como megalitos, la historia de amor entre el exboxeador y la irreductible Maureen O'Hara sigue provocando deseos de mudarse a Innisfree entre cinéfilos de todo el mundo.

'Piratas del mar Caribe' (Cecil B. DeMille, 1952)

No busques a Jack Sparrow por aquí: esta colaboración entre John Wayne y el gran megalómano de Hollywood transcurre durante el siglo XIX, muy lejos ya de la edad de oro de la piratería, lo cual no le impide ser una formidable película de aventuras en la que nuestro hombre se ve las caras con Ray Milland y un pulpo gigante. Después, DeMille y Wayne volvieron a trabajar juntos en El fabuloso mundo del circo (1954), pero aquello no fue lo mismo ni de lejos.

'Primera victoria' (Otto Preminger, 1965)

¿Qué te sale cuando juntas a un icono de la extrema derecha en Hollywood, como John Wayne, con un icono de todo lo contrario, como Kirk Douglas? Pues un drama bélico de padre y muy señor mío. Pese a lo que pudiera parecer, Wayne se empeñó en que Douglas trabajara con él en la cinta. Y cuando el cáncer de pulmón puso en peligro su vida, propuso al actor de Espartaco como su sustituto en Los cuatro hijos de Katie Elder. A pesar de los pesares, Wayne resistió hasta 1979…

'¡Hatari!' (Howard Hawks, 1962)

Tan duro en la pantalla como fuera de ella, John Wayne no era un hombre que se asustara fácilmente. Lo único que pudo sacarle de sus casillas durante el rodaje de esta aventura africana (escrita por la gran Leigh Brackett –El sueño eterno–) fue el cabreo de un rinoceronte insatisfecho con las condiciones del rodaje. Con los elefantitos, eso sí, hubo mejor química, y la música de Henry Mancini fue la guinda de una escena memorable.

'La taberna del irlandés' (John Ford, 1963)

Ni John Ford ni John Wayne se hallaban precisamente en su mejor momento cuando rodaron esta comedia, ambientada en los mares del Sur. De hecho, el director estaba tan enfermo que Wayne se convirtió en el coautor no acreditado del filme, echándole manos a su viejo amigo con la puesta en escena y el montaje. Tras el estreno, Wayne consideró que su diferencia de edad con la coprotagonista Elizabeth Allen era bochornosa, exigiendo desde entonces que todas sus partenaires fueran actrices maduras. Ya podrían algunos tomar nota…

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