Los Mossos d’Esquadra han detenido al exdirector del Museu del Mamut de Barcelona, abierto desde hace dos años en la calle Montcada, junto al Museu Picasso, como presunto autor del robo de película de 24 colmillos de marfil de mamut, de 30 a 40 kilos cada uno, denunciado por la dirección de la sala el día 5.

El detenido, que dirigió la institución desde finales de 2009 hasta el verano de 2011, habría entrado de forma ilegal en el museo la madrugada del domingo, usando un juego de llaves que aún conservaba. Según la investigación, desactivó las alarmas antirrobo y desvalijó el centro, llevándose también consigo las grabaciones de las cámaras de seguridad.

Las características de la sustracción, para la que tuvieron que usarse carretillas y una furgoneta o un camión para el transporte del botín hasta un pequeño almacén de Cerdanyola del Vallès donde han sido localizados por la polícia, hicieron pensar desde un principio a los responsables del museo que no estaban ante un robo habitual.

La policía sostiene que el móvil probable de la acción del presunto ladrón, Ramon Manuel G.A., de 45 años, que utilizó su propio vehículo ranchera, pudo ser un problema laboral entre el exdirector y los propietarios del museo, de origen ruso.

Una de las hipótesis que baraja la policía como posible causa de la acción delictiva es que el ex director del museo actuara por venganza, al ser relevado en el puesto directivo el pasado verano a favor de la hija del propietario, Julia Slesareva. Fuentes del museo aseguran que el detenido les solía visitar "con normalidad" tras ser destituido.

De hecho, el ladrón avisó previamente a los dueños de que robaría. Estos valoraron los objetos robados en cerca de medio millón de euros. El marfil tiene un elevado valor en el mercado negro (más de 1.000 euros el kilo). Además de los colmillos, el exdirector del museo se llevó un cuerno de rinoceronte y 600 euros en metálico.

La detención la efectuaron agentes especializados de la Unitat Central de Robatoris amb Força i Patrimoni Històric de los Mossos. Los colmillos de marfil robados proceden de Siberia y tienen más de 10.000 años de antigüedad.